El jueves pasado los estudiantes de tercer año de la escuela 734 “Cóndor Andino”, con el acompañamiento de la Prof. Belén Guillier, distribuyeron bombas de semillas en zonas afectadas por el incendio que el 09 de marzo de este año devastó miles de hectáreas en la localidad de El Hoyo.
La catástrofe afectó a cientos de familias de nuestra localidad, muchas vinculadas directamente con nuestra escuela.
Desde el espacio curricular Geografía, la Prof. Belén dialogó con los estudiantes sobre sus sentires respecto de la catástrofe. La necesidad de reforestar con plantas nativas el bosque incendiado los motivó a poner manos a la obra para realizar una actividad concreta y transformadora. Una vez que las fukuokas estuvieron listas, se realizó la distribución con el mayor cuidado, eligiendo los lugares e imaginando nuevos bosques llenos de vida donde hoy habita la desolación.
Así como las semillas que lanzaron iniciaron un proceso, nuestros estudiantes también. Aprendieron a partir de esta actividad que el cuidado del ambiente requiere de acciones significativas y transformadoras que, aunque parezcan pequeñas en medio de tanto daño, se podrán replicar con el tiempo, así como el bosque.