Luego de una temporada con baja incidencia de incendios, el personal del SPLIF realizó un balance interno de sus distintas áreas para compartir el trabajo y las dificultades que se atravesaron a lo largo de este verano. Gracias a la gran cantidad de trabajos de prevención que todo el personal realizó a lo largo del año fue posible coordinar esfuerzos con la comunidad y concientizar en torno a la noción del riesgo.
Además, se confirmó la efectividad de la declaración de emergencia ígnea por parte de la provincia y la importancia de contar con una población concientizada que permaneció atenta ante cualquier riesgo o columna de humo. El SPLIF trabajó con prestadores, medios, instituciones y responsables del turismo de la región para transmitir un mensaje unificado sobre la importancia de respetar la prohibición de fuego al aire libre en caso de índice extremo.
Entre diciembre y marzo se registraron 27 incendios que afectaron 945 ha de vegetación, de las cuales 944 correspondieron a incendios en la zona de la Estepa que presenta una vegetación fina por la que los incendios son de rápida propagación, al igual que la recuperación de estos ambientes una vez extinguido el fuego. Además, nuestro personal realizó unas 270 intervenciones con pobladores y turistas que estaban haciendo uso de fuego en situaciones de riesgos.
A partir de este mes, comienza la época en que toda la comunidad puede reducir el riesgo de su vivienda generando una zona defendible. Para reducir los residuos vegetales se puede chipear, trasladar y en caso de que no haya alternativa, quemarlos. Para quemar se deben solicitar previamente los permisos de quema de lunes a viernes de 8 a 13 hs en la central del SPLIF El Bolsón sin costo adicional. En el caso de la quema, es fundamental cumplir con las normas de seguridad, como quemar montones de no mas de 2 m3, permanecer cerca de la quema hasta que esté completamente apagada, contar con herramientas y agua.
En caso de restos de pasto o de hojas, el tratamiento recomendado es compostarlas y no quemarlas.