En esta oportunidad fueron seleccionados 20 establecimientos educativos y más de 30 docentes de todos los niveles educativos.
El Gobierno del Chubut, a través del Ministerio de Educación y la Secretaría de Ciencia, Tecnología, Innovación Productiva y Cultura, pusieron en marcha en la provincia el programa nacional “Los científicos van a la escuela” (LCVE).
La propuesta -impulsada desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación- realizó sus primeros talleres en Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Esquel.
En esta oportunidad, fueron seleccionados 20 establecimientos y más de 30 docentes de todos los niveles educativos, de las localidades de Río Senguer, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Gaiman, Puerto Madryn, Rawson, Sarmiento, Gualjaina, Lago Puelo, El Hoyo, Cerro Centinela y Trelew.
Articulación
En esta primera etapa del programa, se realizó un taller de apertura en el que participaron representantes del Gobierno Provincial, científicas y científicos, y autoridades y docentes de los establecimientos escolares de cada jurisdicción.
Durante esta jornada se establecieron las pautas y los equipos que combinarán a 3 docentes y 1 científica o científico (conformando lo que se denominará como “PAR” de trabajo). Las instituciones científicas que aplican el programa en nuestra provincia son la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y el CIEFAP.
“Las científicas y los científicos van a las escuelas – LCVE” promueve el trabajo creativo y colaborativo entre docentes y la comunidad científica para la formulación de proyectos empíricos orientados a enriquecer las clases de las materias relacionadas con las ciencias y las tecnologías, potenciando el proceso educativo.
Pensamiento crítico
En cada provincia, el Ministerio de Educación selecciona los establecimientos educativos que participan de nivel inicial, primario, secundario e institutos de formación docente en disciplinas científicas.
Las experiencias se enmarcan en temáticas incluidas en la currícula escolar, relacionadas a alguna disciplina científica y su elección -consensuada entre docentes y autoridades escolares-, determinando la posterior selección de la científica o el científico que conformará el equipo de trabajo.
De esta manera, el programa persigue los objetivos de mejorar la enseñanza de las ciencias en el aula a través de una participación activa en el propio aprendizaje, facilitando los lazos con la comunidad científica y estimulando el conocimiento general, el interés por la ciencia y el pensamiento crítico en jóvenes y docentes.
Segunda etapa
En la segunda etapa, se dará comienzo con las reuniones de trabajo que utilizará cada “PAR”, con el objetivo de formular el proyecto empírico -denominado Trabajo Práctico Científico (TPC)- sobre la temática curricular elegida y que luego será implementado en el aula.
En el TPC, como producto final, deberán quedar plasmados aspectos tales como: objetivos, materiales, métodos, técnicas, evaluación y todo lo referente a la experiencia realizada. Estos documentos funcionarán como guía para que otros docentes -que no hayan participado del programa- puedan replicar esos contenidos frente al aula.