“El desafío del lago es la competencia más dura en aguas abiertas de la Patagonia y queremos seguir estando a la altura como organización. Para el 4 de marzo, tendremos una temperatura del agua entre 16 y 17 grados, lo cual es bárbaro para la competencia”, graficó el organizador de la prueba, Mariano Baldasarri, al tiempo que remarcó que “muchos nadadores nos eligen por lo increíble que de nuestro paisaje, una postal única del país”.
En detalle, 70 nadadores de distintas provincias argentinas y de Chile cubrirán los 10,6 kilómetros distantes entre el paraje El Desemboque y la cabecera del Parque Nacional Lago Puelo, mientras que otros 180 se anotaron para distancias de la competencia que van desde los 3,8 km, 3,8 km NAF, 1,5 km, 1,5 km NAF, hasta los 1,5 km adaptada, 400 m adaptada y 400 m para principiantes.
La partida desde el desemboque del río Epuyén está prevista a la 7, y está calculado que demore casi 3 horas hasta la llegada. “La puntilla de Las Papas, aproximadamente en el kilómetro 6, es la mayor complicación, ya que allí se produce el cruce de los vientos que vienen del Pacífico, golpean contra el cerro y generan un choque de olas con las que llegan desde El Turbio”, explicó el coordinador de la cuarta edición.
La nómina de competidores inscriptos la encabezan Caleta Olivia (26), San Martín de los Andes (24), Neuquén (17), Comodoro Rivadavia (15) y Esquel (13), aunque también se anotaron nadadores de Santiago de Chile, Buenos Aires, Trelew, Cutral Có, Puerto Varas, Mendoza, Puerto Madryn y El Calafate, entre otras localidades.
Baldasarri agregó “los participantes de toda la Comarca Andina”, además de confirmar que “todavía hay tiempo para participar, quedan unos 15 cupos para esta semana y luego se cierra y ya no hay posibilidades de inscribirse”.
En referencia a las competencias más australes del continente, indicó “las que se disputan en Ushuaia y en El Calafate en aguas abiertas, pero esta es una de las más duras y así quedó reflejado en la última edición, en razón de las olas que debieron enfrentar los nadadores”.
Acerca del dispositivo preparado para la llegada, señaló que “se van a encontrar con un fantástico guiso de lentejas para recuperar las energías perdidas”.
En coincidencia, Mariano Baldasarri es un reconocido carpintero cordillerano y por estos días con sus propias manos está elaborando las medallas de participación y los trofeos de la competencia (también fabricó el arco de llegada).
La prueba apunta además a “motorizar toda la economía lugareña, ya que es gente que demanda alojamiento, gastronomía y siempre se lleva algún recuerdo de la zona”, valoró.
Sobre las medidas de seguridad, acotó que “todos los nadadores salen con sus boyas de seguridad, junto al acompañamiento de Prefectura Naval Argentina, con asiento en Lago Puelo y en San Carlos de Bariloche, y de Parques Nacionales. En vigilancia, habrá otras 6 embarcaciones transportando a 18 guarda vidas. También se han dispuesto varios puestos de hidratación y un área cardio preventiva. En total, somos unas 35 personas en la organización”, precisó.