Padres de alumnos de distintas escuelas de El Maitén, marcharon este viernes en reclamo y visibilizarían de diversos problemas edilicios. La auto convocatoria surgió tras la explosión de un caño de agua de la caldera del jardín Agua Potable, anexo de la Escuela N°420 .
En esta localidad, ya parece ser moneda corriente que por colapso en la infraestructuras y servicios de edificios educativos los alumnos tomen clases repartidos en distintos espacios físicos que nada tienen que ver con el sistema de la educación pública provincial.
Una madre vocera de la escuela 22, Aymara Bares , recordó que allá por el mes de agosto se vivió un primer episodio preocupante “Tembló la estructura, se escuchan estruendos” … “En ese momento tardaron dos semanas en ir a ver que estaba pasando y no dieron respuestas… la primer semana de noviembre la gente que está dentro del edificio volvió a sentir temblores, hay muchas dudas, es una escuela de muchos años donde no se han hecho muchas inversiones “; en ese marco advirtió que “podrían ser los tanques de agua montados sobre una estructura de cemento que estén afectando la estructura entera, aunque al día de hoy no hay nada que nos confirme que sea ese el problema”.
A esto se suma que Camuzzi Gas tras inspeccionar la instalación de gas, suspendió el suministro.
Son cerca de 400 estudiantes que hoy funcionan en 9 lugares diferentes con jornadas de 3 horas, sin recreos ni meriendas.
Otro padre del establecimiento, subrayó que no solo la escuela 22 está deteriorada, son muchas otras “Nuestros hijos están debajo de esos techos. No queremos que pase una catástrofe como en la 7719, nosotros estamos previniendo y pidiendo respuestas”.
En tanto la escuela 530 entre otras falencias, tiene los pozos de cloacas tapados, no está conectada a la red de cloacas municipal; la 726 tiene problema de gas en el sistema de calefacción.
Los padres autoconvocados de todas las escuelas de El Maitén además de hacer público el reclamo y la problemática, también han elevado formalmente vía jerárquica por delegación administrativa y otra directa al ministerio de educación del Chubut, explicó Arnaldo Muñoz.
Silvia Amat, docente del jardín 420, sede B° Agua Potable, subrayó, que durante los últimos meses al menos una vez por mes se debió suspender las clases por falla en la caldera y a pesar de los reclamos elevados por vía jerárquica no hubo respuestas, hasta el día de ayer en que explotó uno de los caños. “Hoy no sabemos cómo va a ser la reubicación de los niños/as que concurren al anexo de B° Agua Potable. Ayer se acercó el delegado administrativo de la región, se llevaron la caldera y se cortó el gas … eso fue todo lo que sucedió. Nos dijeron que habíamos hecho una especie de escándalo que no había sido tan grave… estamos en esta situación a la espera de ver que dicen ahora los directivos” .