Tras el escándalo y repudio masivo social que provocó la difusión de una foto por la red, en la que una beba aparece amordazado y atado a una silla
de comer, en un jardín de infantes privado de la ciudad de Comodoro Rivadavia, tres auxiliares fueron despedidas y denunciadas. La justicia investiga el hecho , se allanó el lugar y se comprobó que en el jardín “ la hormiguita viajera” , había cintas con las que aparentemente le ataban la boca a los bebes . Diana Jones, Jimena Molina y Johana Igor fueron imputadas en delito que se investiga por maltrato infantil.
Fue la profesora de folclore, del jardín, quien daba clases dos veces a la semana que advirtió situaciones irregulares y de violencia contra los niños, Victoria Gauna, tomó la imagen del niño amordazado y las subió al Facebook. Según sus propias declaraciones, habría intentado hablar con la dueña del jardín, pero no la pudo ubicar.
Los padres se movilizaron y mantuvieron una reunión con los propietarios del lugar a quien confiaban sus hijos, indignados no pueden salir del asombro, más aún cuando comenzaron a salir a la luz otros hechos de violencia, contado por los nenes más grandes que quedaban al cuidado de las auxiliares del jardín “ hormiguita viajera” hoy “ del horror”.
La imagen que recorrió el mundo, y se hizo eco a nivel nacional, es de una beba de tan solo 8 meses, su madre radicó el lunes la denuncia en la Seccional Tercera de Policía, junto a un abogado.
Tras las denuncias llegaron las amenazas
Tanto los propietarios del lugar, Jorge Rodríguez y Johana Paz, aseguran que al salir a la luz los hechos denunciados, recibieron amenazas, misma situación fue revelada por la docente Gauna quien hizo publico lo que sucedía en el jardín del horror, también fue amenazada, particularmente por una de las auxiliares, a la que calificó como la más violenta y nerviosa.
Imputadas por maltrato infantil
Las auxiliares denunciadas e imputadas por «maltrato infantil», son la encargada del lugar Diana Jones, Jimena Molina y Johana Igor.
Mientras los investigadores hacen su tarea, la condena social contra las tres auxiliares, fue masiva; alcanzando la misma también a los propietarios del jardín maternal.