En la ciudad de Esquel, el incremento de casos positivos activos de Covid-19, develó un choque de posturas entre las autoridades sanitarias del área programática Esquel, más precisamente el responsable del área de epidemiologia Emiliano Biondo y el intendente Sergio Ongarato, situación que no tardo en tomar estado público por los medios de comunicación.
En ese marco el referente de salud pública, fue crítico al calificar como impresentables y a destiempo las medidas anunciadas el pasado 30 de diciembre con vigencia hasta el 11 de enero.
En materia sanitaria la ciudad de Esquel, se recomendó regresar a Fase I , medida a la que días atrás también se sumó que la localidad de Lago Puelo solo que retrocediendo a Fase II.
El epidemiólogo alerto que de no actuar rápido, “seguiremos como el resto de la provincia, y empezaremos a acostumbrarnos a contar fallecidos”, y advirtió que “ya contamos los primeros 4; es muy grave lo que sucedió”, esto por la disparada de casos de Covid-19 aseveró al diario Jornada Emiliano Biondo.
Así mismo relacionó la situación epidemiológica con la apertura turística dada el 15 de diciembre.
El epidemiólogo Emiliano Biondo calificó las medidas anunciadas por el municipio de “impresentables”. Se publicó una nueva resolución para la actividad comercial.
Ongarato : ” Las declaraciones de Biondo son temerarias”
El intendente de Esquel Sergio Ongarato, calificó las declaraciones de Biondo como temerarias e irresponsables , y se encargó de criticar los testeos y seguimiento de contactos estrechos, poniendo como ejemplo lo vivido desde lo personal durante las dos veces que le tocó estar aislado advirtiendo que “ Me llamaron una sola vez”
En ese sentido en declaración a Red 43, Ongarato expreso «Las medidas son para bajar los contagios en nuestra ciudad. A la municipalidad le toca manejar los mecanismos para controlar la circulación de personas. Hay vecinos que necesitan trabajar y no lo están haciendo. El explosivo aumento de casos fue producto de las fiestas y reuniones de gente que hubo en nuestra ciudad. Todo esto hizo que aumenten los casos y que tengamos que tomar decisiones».
Respecto a las críticas por la apertura del turismo, el intendente manifestó: «Turismo no hubo. Está empezando y lentamente. Lo que sí hubo, fue un relajamiento de las medidas sanitarias. La gente tenía la necesidad de salir a manifestarse y hubo reuniones en quinchos y fiestas privadas. Hubo muchas en campos, chacras, el Parque Nacional. En todos estos lugares han sido los más jóvenes y no se tomaban las medidas sanitarias. Se comparte mate, vasos, cubiertos, lo que pasa normalmente en un campamento. No podemos poner un guardaparque o un policía al lado de cada vecino».
Al tiempo que subrayó que el Estado puede tomar medidas pero la responsabilidad de respetarlas y cuidarlas es individual de cada una de las personas y en el caso de los comerciantes de los distintos rubros y responsables de actividades, son quienes deben bregar con que los protocolos vigentes se cumplan.
Respecto a un posible retroceso a Fase 1 de Nación, Ongarato comentó: «Cuando las medidas las toman provincia y nación, la municipalidad no puede rehusarse porque somos parte de un país. Cuando es de orden nacional, tenemos que acatar. Estamos esperando a ver qué determinan ellos. Al ver la explosión de casos en la ciudad, hice lo único que estaba al alcance que era tratar de reducir la circulación de los vecinos. Cada vecino es responsable de sus actitudes. El lunes podríamos abrir bastante las actividades de nuestra ciudad y reabrir el turismo. Hay algo que la gente no entiende, que es que si no tenemos turismo, nuestro sector turístico que perdió 500 camas, nuestra ciudad queda totalmente a merced de que la única alternativa que tengamos sea la minería, que no va a pasar con este intendente. Estoy tratando de evitar esto».