- Productores chubutenses visitaron chacras productivas de Neuquén. Desde CORFO destacaron el trabajo mancomunado entre el sector público y privado para el desarrollo del cluster. Más de 20 productores de la zona, junto a técnicos de CORFO, participaron la semana pasada de la asamblea anual del Cluster Norpatagónico de Frutas Finas en Neuquén.
- El cluster de fruta fina es un proyecto compartido entre las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, financiado por el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP), a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
- El coordinador del proyecto del cluster en El Hoyo, Nicolás Fernández, explicó que “empezamos contando lo que es el cluster, había muchos productores nuevos, gente que está tratando de acercarse, productores pequeños, explicamos el pasado y presente del cluster, los proyectos que están en ejecución, cuáles tendrían que estar en ejecución y no lo están, y si es así, cómo salvar esas dificultades”.
- Durante el encuentro, los productores chubutenses y de la zona del alto valle, participaron de tres talleres sobre costos, mano de obra y mercados, y realizaron visitas a cuatro chacras representativas sobre cada actividad.
- “Primero visitamos una chacra de frambuesa, una de frutilla de 10 hectáreas, el productor más grande de plantines de frutillas en la zona de Plottier, y terminamos la jornada visitando una chacra de cerezas de 5 hectáreas”, relató Fernández.
- Como organismo ejecutor, CORFO tiene en marcha 5 de los 9 proyectos contemplados dentro del cluster.
- En este sentido, Fernández destacó la apertura de licitación para la compra de 5 cámaras de frío de media y baja temperatura, realizada el viernes en la sede de CORFO Rawson, para pequeños productores de la comarca andina.
- “Lo que sacamos como conclusión, es que el cluster no es una institución más que viene a jugar en territorio, el cluster es todo, es el público, tanto gubernamental como técnico, y es el privado, productores primarios y elaboradores; si hay apropiación de estas patas de desarrollo, el cluster se agotaría en la ejecución de 9 proyectos y nada más”, afirmó Fernández, y agregó que el desafío es “mejorar los tiempos en nuestra gestión, y el compromiso de que el cluster somos todos, hay que trabajar en la apropiación de esta herramienta, no tanto por el privado, sino por el aporte estatal, que no quede simplemente como una herramienta del Estado Nacional, que viene se destina dinero , se ejecutan los proyectos y esto se disuelve”.
- En cuanto a la participación de los productores, Fernández sostuvo que “ellos hacen una apuesta, están haciendo una inversión y si en el corto plazo ellos no ven una retribución a esa inversión el productor se retira, estos procesos tardan muchos tiempo, es el desafío de las mesas de desarrollo, acortar los tiempos y que el productor entienda que vale la pena apostar a esto”.