Sucedió la madrugada de hoy , cuando el conductor de un Fiat Spazio bajo los efectos del alcohol, se encerró para evitar que la policía se lo secuestre, advirtiéndole a los uniformados que “a mi auto no lo pueden tocar, me voy a dormir acá y no pienso bajar”.
El infractor, previo a ser interceptado por la policía motorizada, había evadido un control vial montado sobre ruta nacional 40.
Según fuente oficial, una vez detenido “se le requiere que exhiba la documentación de rigor del vehículo, constatándose que carecía de la misma. Al mismo tiempo, se muestra reticente a la diligencia al momento de explicarle que se haría la retención del rodado previo labrado del acta, notándose a prima facie estar bajo los efectos del alcohol y/u otra sustancia alucinógena. Entonces adopta la actitud de ingresar al habitáculo, negándose a descender del mismo y quedando a las claras el entorpecimiento del operativo ante su negativa de colaborar con el procedimiento”.
En consecuencia, personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial realizó el test de alcoholemia, que “arrojó resultado positivo de 2.42 g/l, procediéndose a labrar acta de infracción de tránsito por carecer de la licencia de conducir, cédula de identificación del automotor y seguro obligatorio”.
Más tarde, el individuo fue trasladado hasta la guardia del hospital local para ser examinado por un médico. Luego se le labró también un acta por infracción al código de convivencia ciudadana, con intervención del Ministerio Público Fiscal. Finalmente, la jueza de Paz, Mónica Trangol, dispuso que se lo demore hasta “que recobre su estado de lucidez”, que ocurrió a las 5.35 cuando recuperó su libertad. El protagonista del episodio “de película” fue identificado como L.J.O., con domicilio en el barrio Cume Hue de El Hoyo.