Así surge de los datos que logró establecer este fin de semana la Dirección de Control de Gestión de la procuración general, tras los incendios el pasado día jueves en el marco de los incidentes que se produjeron durante la serie de movilizaciones en contra de la megaminería.
Su director Daniel Corrópoli dijo que “muchas computadoras se quemaron, otras desaparecieron y suponemos que han sido robadas. Pero a la vez tenemos que destacar que otras tantas han sido recuperadas”.
Al referirse a las muestras de solidaridad recibidas en estos días, Miquelarena dijo que fueron numerosos, destacando entre ellas la de los procuradores y defensores de todas las provincias argentinas. Señaló en particular el gesto del procurador general de Río Negro, Jorge Crespo, que ofreció enviarle computadoras desde esa provincia.
Respuesta a las víctimas
“Hay causas que se han perdido en su totalidad, otras que hay que reconstruir. Muchas de ellas podrían caerse porque desaparecieron las pruebas o por extinción de los plazos procesales. Esto afecta a las víctimas, detrás de cada investigación y los expedientes hay personas”, dijo Miquelarena consternado al enumerar las consecuencias de los daños sufridos por los hechos de vandalismo.
A su turnos la fiscal general Florencia Gómez dijo que “se intentará reconstruir lo que se pueda” y que se dará prioridad a las investigaciones relacionadas con los abuso sexuales. “Son investigaciones que llevaron mucho tiempo de trabajo”, apuntó.