Los fugados de la Comisaría Séptima estaban detenidos por asaltos
( Fuente Diario Patagonico)
Pablo Barrientos, Juan Martín Sáez, Leandro Guichapani y Franco Lincopil se fugaron de madrugada por un boquete que hicieron en la celda que compartían. Todos tienen antecedentes por robos violentos con armas de fuego
y Barrientos además está imputado por el homicidio del cabo Nelson Godoy. La Policía Judicial investiga las responsabilidades internas del personal de la seccional.
Cuatro presos que estaban alojados en una celda de uno de los dos pabellones de la Seccional Séptima se fugaron ayer a la madrugada por un boquete de 45 por 50 centímetros. La fuga fue descubierta a las 7 cuando se hizo el relevo del “interno” (policía cuida presos), según el segundo jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, Héctor Quisle.
Los evadidos ganaron el patio de la comisaría del barrio Máximo Abásolo tras hacer el boquete por debajo de una bacha de los sanitarios, indicaron fuentes policiales.
El hueco los habría depositado en una cámara de desagüe. Y una vez que sacaron la rejilla se las ingeniaron para quitar el perno de una bisagra para luego barretear con un trozo de hierro los otros obstáculos.
También habrían pasado por una puerta de emergencia. De ahí en más, la libertad les quedó cerca. Tras sortear un pasillo y romper el candado de una puerta salieron al patio exterior. Escaparon con la ayuda del techo de la comisaría y lo sospechoso es que nadie haya visto nada, ni escuchado los golpes mientras construían el boquete.
El suboficial Miguel Godoy, padre del policía Nelson Godoy, molesto por la fuga de uno de los dos implicados en el homicidio de su hijo, dijo que en la noche los presos habrían estado haciendo ruido y protagonizando peleas para quizás “tapar” el trabajo de los otros. No quiere pensar que hubo complicidad de algún compañero policía porque sino él mismo se encargará de denunciarlo, dijo.
Según informaron las autoridades policiales, un solo agente cuidaba a 22 presos en un espacio diseñado para una capacidad de 16 reos.
Ayer el subjefe de la Policía del Chubut, Rubén Cifuentes y el director de la Policía Judicial, Marcelo Gauna revisaban los partes diarios y el libro de actas judiciales. Buscaban responsabilidades internas entre los policías que tenían que cuidar a los presos.