El polémico audio que se virilizó en los última semana y que causó rechazo tanto en un sector e mujeres organizadas de toda la provincia, gremios y otros ámbitos sociales, derivó en un pedido de renuncia desde distintos sectores, sobre el cual al cierre de esta edición, el propio funcionario involucrado salió a decir que no renunciaría, minimizando la importancia de sus dichos al sostener que “Las bromas son bromas y no se contestan y más si son en un ámbito privado».
La frase manifestada y que se viralizo, se dio en un contexto de charla sobre la situación económica de la provincia en un encuentro privado, ocasión en que alguien grabo al ministro y se encargó de viralizar el audio que en una parte decía: “Me faltan 700 palos. ¿Qué hago? ¿De dónde carajo querés que los saque?. Vos dame vuelta y no tengo 700 palos. ¿Qué hago? ¿Mando a las chicas de la provincia a ejercer la prostitución”.
Los dichos calaron tan profundo en una sociedad sensibilizada ante los hechos de violencia de género, un tema de actualidad que pone de pie a buena parte de la sociedad, que en diputados se presentó desde el FPV y PJ con el acompañamiento de todos los bloques un proyecto de repudio por considerar que los dichos del ministro discriminan y degradan a las mujeres chubutenses.