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La jornada contó con exposiciones de diversos especialistas de todo el país en genética, alimentación, sanidad y experiencias exitosas de la región. Los asistentes pudieron visitar emprendimientos productivos de la zona para replicar las prácticas.
Con la consiga de brindar herramientas técnicas y promover la actividad en el ámbito provincial y regional, INTA y la empresa Cer2 de la Patagonia Sur, conjuntamente con CORFO Chubut, y los emprendimientos EnsolPigs y Ceres, llevaron adelante las Jornadas Patagónicas de Producción Porcina en las instalaciones de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut.
Con más de 90 participantes, el encuentro comenzó por la mañana en las instalaciones de la Estación Experimental Agropecuaria Chubutdel INTA, ubicada en la ciudad de Trelew, y se extendió por la tarde en la chacra nº 42 de la localidad de Rawson, en donde se realizaron experiencias prácticas vinculadas a nutrición, sanidad y aspectos productivos de la actividad porcina.
Ante un salón colmado, el Director de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del INTA, Nicolás Ciano, resaltó la amplia participación de productores, pequeños y medianos emprendedores de distintas localidades de Chubut y Santa Cruz, familias y grupos interesados la actividad. “Desde la institución estamos agradecidos por instancias tan participativas, en las que también podemos contar con el apoyo de otros compañeros del INTA del país, como Pergamino e IDEVI (Valle Inferior de Río Negro), instituciones como CORFO, y emprendimientos productivos como ´Ceres´ y ´Cer2 de la Patagonia Sur`, que vienen a aportar su experiencia en esta actividad e intercambiar prácticas que pueden resultar satisfactorias para todos”.
Con el análisis puesto en el crecimiento de la producción porcina a nivel nacional, y con proyecciones alentadoras para la región, Ciano remarcó que la clave para crecer en la actividad es el asociativismo: “Dentro de las capacitaciones que llevamos adelante, creemos que es importante remarcar a los productores y a los distintos grupos familiares que quieren iniciarse en esta actividad – o que desean seguir creciendo a escala – que para impulsarse es fundamental asociarse entre sí; se reducen los gastos en la compra de insumos, se multiplican las experiencias, se generan productos más homogéneos para integrarlos con mayor facilidad al circuito del mercado, y esto permite que se pueda avanzar con mayor fuerza en la cadena productiva”.
En sintonía, Mariana Dacal, de la Estación Experimental Agropecuaria Valle Inferior del Río Negro, destacó la magnitud del evento, y remarcó que “hoy por hoy los productores se orientan hacia esta actividad y demandan capacitarse, en especial las economías familiares que ven a la producción porcina como una oportunidad para crecer y generar ingresos. Hay experiencias de pequeñas organizaciones familiares integradas a instituciones, que trazan objetivos comunes para lograr un salto en la producción. Hoy los productores ven que la necesidad es agruparse, fortalecerse y llegar al objetivo de colocar productos en el mercado”.
En tanto, los representantes del emprendimiento `Cer2 de la Patagonia Sur´, Pablo Elcano y Pablo Agustino resaltaron que el desafío para afrontar la actividad porcina está en “capacitarse, crecer, ir probando distintos sistemas productivos, ajustar los animales a una buena nutrición, y obtener resultados positivos y aprender en cada una de las instancias. Lo importante es ir mejorando la producción cada vez más”. “Hay que impulsar esta producción que viene creciendo durante los últimos años: antes únicamente se consumía lechón, y hoy vemos que hay una oportunidad inmensa de seguir creciendo; es una producción que todavía no tiene techo”, subrayó Agustino.
Auge porcino
La producción porcina ha crecido fuertemente a nivel nacional en los últimos 10 años. De 5,33 kilos por habitante por año, el consumo de carne de cerdo pasó a un ritmo de 10,40 kg durante 2013. De acuerdo a estas cifras, las proyecciones indican que para el año 2020 el consumo en el territorio nacional llegará a los 14 kgs por habitante, por año. Frente a estas estimaciones, el cerdo plantea un nuevo escenario de oportunidad como alternativa productiva importante para desarrollar en el Valle Inferior del Río Chubut.
