Un grupo liderado por Grabois logró ingresar hoy pacíficamente hasta el lago Escondido

“Hermanos y compatriotas: logramos una pequeña hazaña que es recuperar por un rato el territorio nacional, así que pacíficamente vamos a dirigirnos a la entrada de este enclave colonial y sede central del estado paralelo”, reflejó Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande, a las 15 de este martes 27 de diciembre en las costas del lago Escondido y frente a la residencia del magnate inglés Joe Lewis, escenario hace unos días del encuentro de jueces y empresarios mediáticos que terminó siendo un escándalo por sus connotaciones políticas.
En paralelo, un grupo de unos 75 militantes sociales de distintas organizaciones, incluyendo al diputado nacional Federico Fagioli, agitó banderas señalando que “Las Malvinas son argentinas y el lago Escondido también”, mientras otros se zambulleron en las aguas del espejo lacustre desde el muelle emplazado frente a la cancha de golf.
De manera sorpresiva, la columna movilizada en trafic ingresó esta mañana por el camino principal de la estancia Hidden Lake, de 12 mil hectáreas, burlando la custodia permanente en la tranquera de entrada y transitó sin posición los 18 kilómetros del camino de tierra desde la ruta nacional 40 hasta el casco del complejo.
En el lugar, Juan Grabois precisó que “el lago Escondido es patrimonio de todos los argentinos pero solo accesible para algunos privilegiados: los jerarcas del poder judicial, las fuerzas de seguridad, los medios hegemónicos y los políticos serviles al poder real”.
Recordó que “hoy forma parte de un enclave colonial inglés asentado ilegalmente en zona de seguridad nacional. Hidden Lake, como le llaman el inglés y sus servidores, junto con el inmenso aeropuerto privado de Sierra Grande sobre la costa atlántica y la estancia El Cóndor sobre el estrecho de Magallanes, ambos a escasos kilómetros de las Islas Malvinas, son un triángulo estratégico de ocupación británica en territorio argentino”.
Señaló enseguida que “la situación del lago Escondido es además una de las máximas expresiones de cómo funciona el poder real: el ‘Triángulo de Lewis’ se construyó con tierras malhabidas, violando las leyes de seguridad nacional, apelando a testaferros y documentos falsificados y cerrando los accesos públicos a la costa. A pesar de un fallo firme del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Río Negro que data del 2012 y confirma un fallo de 2020, ni el gobierno provincial ni el nacional han habiltado un paso que permita al pueblo disfrutar de la maravilla natural que constituye el lago Escondido, son 20 años”.
A su criterio, “detrás de los muros de este rémora colonial se esconde un enorme proyecto inmobiliario para multimillonarios en el sector llamado Pampa de Luden, al que los vecinos se han opuesto férreamente debido a su enorme impacto ambiental tanto sobre el pueblo como sobre el Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido. El mega-country de Lewis es otro paraíso para ricos, pero es un infierno para la gente común y la naturaleza”.
“Pero el verdadero secreto del lago Escondido –agregó-, es su función como sede del estado paralelo que venimos denunciando; hemos visto cómo la estancia de Joe Lewis es la cueva donde se urden las conspiraciones en Argentina, se desafían las instituciones democráticas, se escriben los fallos o se planifica cómo incumplirlos. Aquí, en territorio entregado al inglés, se reúne el estado mayor del modelo colonial”.
Remarcó también que “nuestra acción de hoy se enmarca en el concepto de resistencia no violenta con que Gandhi enfrentó el imperialismo inglés en la India. No estamos violando ninguna ley, simplemente ejercemos nuestro derecho constitucional al libre acceso a la costa de los lagos. Los lagos son del pueblo argentino y nosotros somos argentinos que queremos liberar este pedacito de patria de la ocupación ilegal”, insistió.
“Nuestro objetivo directo es lograr el camino público tal cual exige el fallo del Superior Tribunal de Justicia y peticionar al estado nacional que impulse una acción de lesividad por la compra ilegal del año 1996 para recuperar esta porción de territorio nacional. También, tan de moda que están las auditorías hoy en día: que se auditen todas las ventas a multinacionales y testaferros de magnates extranjeros en zonas de seguridad nacional”, subrayó.
Del mismo modo, dijo que “venimos a decir que no hay lugar a ningún proyecto inmobiliario, mega minero, petrolero o del agronegocio sin el consentimiento del pueblo y el debido respeto a la naturaleza. En la Argentina, el saqueo económico de nuestros bienes comunes va de la mano con la violación flagrante a la voluntad mayoritaria de todos los pueblos que dicen, referéndum tras referéndum, no al extractivismo contaminante, no al glifosato, no al cianuro, no al acaparamiento de tierras”.
Consideró que “esta protesta apunta también a exigir el ejercicio patriótico del poder legítimo y legal que la Constitución otorga al gobierno electo para desmantelar el estado paralelo y poner las cosas en su lugar. No podemos tolerar que se siga imponiendo el 1% por sobre el 99% restante de la población; no podemos tolerar que los fallos se acaten inmediatamente cuando van en contra del pueblo, pero demoren añares cuando tocan los intereses de los privilegiados”.
Agachadas
“No podemos tolerar que en la Argentina se siga concentrando el ingreso y la riqueza sin medidas redistributivas serias. Seguir con esta reiteración de agachadas contra las grandes mayorías bajo falsos argumentos como la ‘institucionalidad’, ‘honrar las deudas’ o la ‘correlación de fuerzas’, es complicidad o falta de patriotismo y coraje”, aseguró.
Grabois concluyó indicando que “hoy, en este acto de reafirmación de la soberanía nacional, venimos a pedirle a nuestros gobernantes locales, provinciales y nacionales que se pongan la celeste y blanca para defender los derechos del pueblo y la patria. Si no, van a seguir poniéndole la alfombra roja a los representantes más serviles del poder real para que vuelvan a la Casa Rosada”.