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Se realizó primera cosecha de soja en Chubut

Por primera vez el Gobierno Provincial, a través de CORFO, cosechó soja sembrada de modo experimental para silo y pastoreo en la zona de La Angostura, en el Valle Inferior del Río Chubut. Se trata de la cosecha más austral del país. El objetivo final es incrementar la calidad del alimento para el engorde de animales para abaratar costos de transporte asociados a la producción de carne.
 
El presidente de la Corporación de Fomento del Chubut (CORFO), Claudio Mosqueira, asistió a la primera cosecha experimental de soja para silo en la chacra “223 A” de La Angostura, en el Valle Inferior del Río Chubut. Por sus características, es la más austral de la Argentina en el período de cosecha que se inicia. La acción es parte de la línea de trabajo marcada por el gobernador Martín Buzzi, tendiente a desarrollar tareas técnicas orientadas a mejorar las oportunidades del sector agrícola, a través de acciones como la generación de alternativas a los productores para disminuir la compra de alimento balanceado en el norte del país; incorporar tecnologías de manejo y nuevos cultivos que incrementen la calidad del alimento orientado al engorde de animales.
 
Según se informó, se puede obtener un alimento balanceado producido en la misma chacra donde se engordan los animales, abaratando los costos de transporte, mejorando la nutrición animal y los kilos por hectárea logrados.
El titular de CORFO sostuvo “que como chubutenses nos tenemos que sentir muy orgullosos. Primero felicitar a la Regional Norte y al equipo técnico de la ingeniera Fernanda Mena. Realmente esto es ser protagonista de verdad, utilizando una herramienta del Estado, que tiene que ver con experimentar. El gobernador Martín Buzzi nos pone el acento en que una de las misiones de CORFO es mostrarle a la gente qué se puede hacer”.
Si bien esta experiencia se realizó en el Valle inferior del Río Chubut, Mosqueira señaló que gracias a los distintos accidentes geográficos que tiene la provincia, “en distintas zonas también se puede sembrar soja y se pueden generar alternativas de la alfalfa, lo que significa ayudar desde la base a todos los productores de la provincia. Esto es lo que realmente tenemos que mostrar al productor, cosas que se palpan, que no vienen del norte de la Argentina y ver que en distintos lugares de la provincia de puede hacer lo mismo”.
Asimismo, Mosqueira destacó el rinde del sembradío: “Esta es una demostración de lo que realmente quiere nuestro Gobernador. En el caso de la soja, este rinde que tiene en Gaiman, que son 38 toneladas de materia, realmente es muy bueno, comparable con las mejores sojeras del país y lo que queda, que son 10 toneladas efectivas, es un muy buen rinde”.
Por su parte, el director de la Regional Norte de CORFO, Julio Ibáñez, explicó: “Estamos haciendo una prueba de ensilaje, después pasa a laboratorios, a mediciones que hacen nuestros ingenieros agrónomos, y tenemos diferentes tipos de cultivos, diferentes tipos de inoculantes, pruebas con diferentes alternativas. La idea es que el Estado sea el que haga las pruebas, corra con los costos de inversión en el conocimiento y después transferir al productor aquellas tecnologías o aquellos cultivos que sean más eficientes y que le generen la mayor rentabilidad posible”.
En cuanto a los tiempos, Ibáñez agregó que “estos son cultivos cuatrimestrales. La característica de la soja es que nos permite trabajarla en conjunto, dentro del ciclo de las pasturas de alfalfa. Lo que planteamos es un modelo donde la soja comienza a complementar a la alfalfa, al tiempo que se amplían los tiempos de producción en el Valle. No son solamente cosas estacionales sino que vamos agregándole determinados tipos de producciones que hacen incluso que las maquinarias que incorporaron el Estado y las asociaciones de productores tengan más tiempo de productividad en el Valle”.
Con esta iniciativa se busca, además, disminuir los costos de producción: “El precio de la soja define el precio del balanceado que adquiere el productor en el norte. Si nuestros productores trabajan con nuevas tecnologías, con nuevos cultivos en las rotaciones, claramente los precios del producto final que estamos buscando, que es el incremento de kilos de carne, disminuye en un 30% aproximadamente. Pretendemos generar el conocimiento adecuado desde CORFO, desde el Estado para que el productor lo vaya adquiriendo en la medida en que va avanzando en estos desarrollos”, concluyó Ibáñez.
Características de la producción de soja para pasturas
 
La ingeniera agrónoma Fernanda Mena, formuladora del proyecto experimental, iniciado en noviembre de 2013, expresó: “Lo que hicimos es un corte al ras que se transformará en un silo bolsa que permite acopiar el alimento balanceado en el campo. De acuerdo a los resultados provisorios que estamos obteniendo estimamos que una hectárea de soja en Chubut permite cosechar unas 38 toneladas de materia verde. Esto es equivalente a unas 9 o 10 toneladas de materia seca por hectárea, que es la medida que nos permite formular una ración de balanceado por animal”.
 
Desde el equipo de CORFO-PROSAP, liderado por Yumi Amari, se plantea una alternativa adicional como la soja para pastoreo a campo. En ese sentido, el desarrollo del cultivo es favorable estimando inicialmente por corte aproximadamente dos toneladas de materia seca por hectárea. Estos datos son similares a los obtenidos con las alfalfas, pero de una mayor calidad proteica, lo que implica una mayor eficiencia al incorporarlo en el animal.
 
En esta línea de trabajo, desde CORFO destacan la importancia de integrar el cultivo de soja a la producción de los valles bajo riego por varias razones, entre ellas: se están aplicando fertilizantes biológicos a la soja que aumentan la cantidad de kilogramos producidos por hectárea, disminuyen los costos de fertilizantes químicos y favorecen a la producción sustentable; este tipo de tecnología permite el control de malezas en los cultivos sucesivos que se realizan en los lotes implantados, lo que redunda en una mayor eficiencia de implantación del cultivo siguiente y consecuentemente menores costos operativos y mayor producción.
 
Además, la posibilidad de producir soja, especie rica en proteína, y combinarla con maíz, rico en energía, posibilidad tener nuestro propio balanceado sin la necesidad de  importarlo de otras provincias, con lo cual disminuirían los costos de producir carne.
 
Por otra parte, la inclusión de la soja dentro de la lógica de producción de la alfalfa permite ganar calidad de alimento mejorando la rentabilidad de la chacra, ya que el modelo productivo actual basado en la comercialización de alfalfa por volumen conlleva resignar una parte de la excelente calidad de las pasturas del Valle.