Se llevó a cabo en función de la “mosca de alas manchadas”, especie que se ha expandido en el mundo en los últimos años, y costos de producción en frutas finas.
La Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (COPROSAVE) de la Comarca Andina llevó adelante en El Hoyo, un taller sobre implementación de acciones en la cosecha de frutas finas, que contó con la participación ingenieros del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
En este marco, aproximadamente 40 productores de la Cordillera participaron de las charlas de asesoramiento teórico u práctico, emparentadas con la aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), dictadas por los ingenieros del INTA, Gerardo De la Vega y Javier Mariño.
La COPROSAVE está conformada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio del Chubut e instituciones tales como: la Asociación Apícola de la Comarca, Asociación de Productores de Lago Puelo, INTA, Asociación de Productores de El Hoyo, Área de Producción de la Municipalidad de El Hoyo, de Epuyén, la Asociación en Defensa del Río Epuyén, SENASA, Universidad Nacional Río Negro, y Consejo Profesional de Ciencias Agropecuarias del Chubut.
La Comisión, entre otras acciones, viene trabajando y desarrollando acciones para prevenir y/o mitigar el impacto actual y potencial de la plaga de moscas de alas manchadas, sobre todo, en las producciones comerciales de frutas finas de la Comarca Andina.
Especie exótica en la Comarca
La “mosca de alas manchadas”, Drosophila suzukii (Matsumura), es una especie de origen asiático que en los últimos años se ha expandido drásticamente por todo el mundo. Debido a su reducida capacidad de vuelo esta expansión se asocia más a la intervención humana en su transporte que a su capacidad natural de dispersión.
Así, la cosecha debe realizarse de forma frecuente (no más de 2 días), cosechar la fruta en estado pintón, realizar la cosecha completa y no dejar fruta madura en planta y no dejar bandejas ni baldes con fruta al sol, llevarlos rápido a frío, deben ser prácticas que los productores adopten para lograr reducir los impactos de la plaga.
También, los frutales como cerezos, guindos y sauco deben tener las plantas con alturas que no superen los 5 m de altura, bien podados, sin ramas enfermas, muertas o mal ubicadas. Disponer de los pasillos con pasto corto.
En caso de ser necesario, los productores deberán realizar la siguiente pulverización mojando toda la copa, realizarla en horas de la tarde, sin viento y sin pronóstico de lluvias, y sin olvidar de avisar a los apicultores que se encuentren en las cercanías sobre las fechas de la aplicación.
Por otro lado, para completar otros aspectos en el taller se trató, particularidades de los costos de producción en los cultivos de Frutas Finas, un componente importante al momento de llevar adelante producciones agrícolas en la zona.