Esta instancia de formación tuvo lugar en Esquel durante dos jornadas y estuvo dirigida a personal del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF).
El Gobierno del Chubut, que conduce Ignacio “Nacho” Torres, llevó adelante en la ciudad de Esquel una capacitación sobre quemas controladas y prescriptas dirigidas a personal del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF).
La Secretaría de Bosques de la Provincia, a través del Área Técnica del SPMF, y el Centro de Investigaciones Esquel de Montaña y Estepa Patagónica (CIEMEP CONICET) coordinaron esta instancia de formación que se desarrolló a lo largo de dos jornadas.
Al respecto, desde la cartera de Bosques chubutense se precisó que la actividad se pensó puntualmente para brigadistas del Servicio y, además, está relacionada con diversas prácticas de prevención de incendios forestales, a partir de la disminución de combustible vegetal.
La capacitación, que ya se realizó la semana pasada en la región de la Comarca Andina, aborda temas tales como comunicación con la comunidad para mejorar la seguridad en las quemas controladas, legislación vinculada al manejo del fuego y fundamentos de las quemas prescriptas.
Práctica
Como parte de la propuesta, durante uno de los días se llevó a cabo en forestaciones de la Reserva Natural Urbana Laguna “La Zeta” una práctica de quema prescripta.
“El fuego es parte de los ecosistemas boscosos, pero en la medida en que hay mayor presencia de las personas y que el cambio climático va generando condiciones más favorables para los incendios forestales, se hace necesario intervenir para minimizar riesgos y mitigar daños”, explicó Leandro Casas, responsable de Meteorología y Comportamiento del Fuego del SPMF.
Agregó que “la tesis central de las quemas controladas o prescriptas es que quemar algo de combustible hoy, tomando todas las precauciones y minimizando el impacto, nos ayuda a que no se queme todo mañana”.
La Secretaría de Bosques informó que la clave de las quemas prescriptas radica en hacerlas minimizando el impacto en el ambiente, disminuyendo el combustible para que cuando (en la temporada de alto peligro) ocurra un incendio sea más fácil de controlar, se propague con menor intensidad y se reduzca el peligro de pérdidas de árboles, viviendas, tendido eléctrico y otras estructuras.
El organismo comunicó a su vez que estas técnicas se utilizan hace mucho tiempo en diferentes partes del mundo y que, en particular, en Patagonia se investiga su uso, su utilidad y sus ventajas.
