A mediados de noviembre arranca la temporada de cosecha de fruta fina en la Comarca Andina, con las primeras frutillas y frambuesas; en un año atípico el rubro de la producción tiene un manto de incertidumbres a enfrentar repensando nuevas estrategia sobre todo relacionadas con el traslado e inserción de la fruta en mercados fuera de la región, teniendo en cuenta que no se sabe que va a suceder con el sector turístico este verano en la cordillera.
Otra situación que enfrentan y deben hilar fino con los costos, está relacionado con el transporte de cosecheros golondrinas que arriban a la zona desde el interior del país ( Chaco, Formosa, Jujuy , Buenos Aires ), considerando que en el marco de la pandemia por Covid 19, aún no está definida la apertura y habilitación de transporte de pasajero( terrestre/aéreo) de larga distancia, lo que obliga a los productores a costear la contratación de trafic cuyos costos se han incrementado notablemente.
🛑👉🎙ENTREVISTA CON JAVIER MARIÑO JEFE DE AGENCIA INTA EL HOYO👇👇
Al respecto se informó que desde los municipios se está trabajando como se puede organizar y coordinar la posibilidad de transportes para que los productores puedan traer a los cosecheros en forma conjunta.
La zafra de la fruta fina, mueve en la Comarca Andina entre un 20 y un 30 % de cosecheros golondrinas sobre un total aproximado de novecientos trabajadores , atraídos por la temporada que en la región se extiende y les asegura el trabajo por casi seis meses, de noviembre a abril .
El Ing. Javier Mariño jefe de agencia INTA El Hoyo, indicó “Los productores están con mucha incertidumbre, por un lado no saben cómo va a venir la temporada de verano y segundo hay que adaptar todo (traslados, instalaciones, manejo de cosecha y pos cosecha) a un protocolo Covid 19, el cual si bien está bastante avanzado y delineado, aún resta su aprobación.
En ese marco Mariño puntualizó “aún falta protocolizarlo, es importante acordar con los productores cuales son las pautas que realmente se puedan cumplir”; otro punto importante en el que entra en juego la responsabilidad de cada uno de los productores y social de los propios trabajadores en el marco de la situación sanitaria es el cumplimiento de la cuarentena de 14 días obligatoria para todo aquel cosechero que arriba a la zona. “Yo creo que es responsabilidad del productor exigir que el cosechero tiene que hacer la cuarentena en el lugar de trabajo “, subrayó Mariño.
El contexto general actual, hace avizorar que la temporada de este año va a ser especial en sus diversas aristas, plantea la posibilidad y alternativa de generar capacitación para trabajadores locales interesados en desempeñarse en la cosecha de fruta fina, ya que mucha de la mano de obra que habitualmente demandan los distintos rubros( alojamientos, gastronomía, comercios, servicios varios) potenciados en temporada alta con el turismo de verano , podría sufrir una caída.
Venta de la producción
Consultado Mariño, si se está pensando en mercados alternativos por fuera de la región para la venta de la fruta fina que habitualmente se consume en la zona (Localidad de la Comarca Andina; Bariloche, Esquel, Villa la Angostura) en temporada de turismo a través de restaurantes, confiterías, ferias, fiestas regionales y mercados , el titular de agencia INTA El Hoyo dijo ““ el productor seguramente va a intentar vender la fruta fuera de la zona , si ven que no hay salida de venta a nivel turismo y se cae esa captación de fruta que tenían esas ciudades de la cordillera, es probable que tenga que salir con intermediarios que hay en Buenos Aires, Córdoba y otros centros del interior del país” .
Finalmente en materia costos, Mariño al ser consultado si en el contexto actual están considerando necesario revaluar los costos de producción respondió que “ Yo creo que no , lo que se va a tener que hacer es revaluar los mercados, para ver la salida de la fruta” .