Luego de cuatro horas de tensión entre los vecinos que ocuparon un predio en el acceso a Mallín Ahogado y los policías que rodearon el lugar, el juez de El Bolsón, Marcelo Muscillo, ordenó este mediodía postergar la orden de desalojo porque “los ánimos están muy caldeados y es preciso evitar un baño de sangre”.
Previamente, durante un buen rato los manifestantes estuvieron gritando y cantando consignas contra los principales actores de la causa, al tiempo que encendieron fogatas e hicieron sonar las bocinas de un camión y un micro estacionados en el interior, al tiempo que invitaban a los uniformados para “entrar a pelear”. En coincidencia, bloquearon con cadenas la tranquera principal y derribaron varios pinos de gran porte para impedir el ingreso.
Cuando arribó el magistrado, le entregaron una nota firmada por unos diez ocupantes, donde señalan que “somos vecinos de El Bolsón que carecemos de vivienda. Algunos sufrimos los incendios que destruyeron nuestros asentamientos precarios. Al saber que este es un terreno fiscal de la provincia de Río Negro, nos instalamos con casillas de madera donde protegernos”.
Detallaron que “en total, somos un grupo de 10 familias (20 personas mayores, 25 niños y mujeres en estado de gravidez), que no poseemos recursos ni lugar alguno donde vivir; por lo que entendemos que es el Estado quien debe atender estas necesidades básicas y los derechos de los menores”.
“Se nos comunicó que sobre el predio hay una orden de desalojo –agregan-, pero esta circunstancia no puede alcanzarnos dado que somos absolutamente ajenos a la causa, motivo por el cual no la acataremos y permaneceremos en el lote hasta que las autoridades den solución al problema habitacional planteado”.
A su turno, Muscillo dejó en claro que “no llegamos a un acuerdo. Estuve hablando con la gente para calmar la situación, ya que se estaba poniendo muy áspera. Un desalojo no es un escenario agradable y no se puede esperar que nos reciban con un asado para compartir, pero tampoco es cuestión de generar daños personales o ambientales, porque parece que han rociado parte del bosque con combustible. No queremos empeorar las cosas, que ya están bastante complicadas”.
Acerca del origen del conflicto, recordó que “es un predio de 46 hectáreas, propiedad de la provincia de Río Negro, donde el juzgado recibió un pedido de desalojo contra un particular que lo ocupó años atrás. Esta persona vino y sin permiso cortó bosque implantado y nativo en gran cantidad, además de excavar una cantera gigante para vender los áridos”.
“Fuimos avanzando con mucha cautela, aunque no se cumplieron las medidas que fuimos poniendo para proteger el lugar y evitar que sigan sacando los rollizos de cipreses y pinos. Entonces, el desalojo se dispuso no como una sentencia final, sino a modo de protección por todo lo que estaba sucediendo con los recursos naturales”, graficó.
Insistió enseguida con que “tiene que quedar claro que acá no hay problemas de necesidades de viviendas, ni reivindicaciones de pueblos originarios”, en referencia a los ocupantes que ingresaron hace una semana. Al respecto, adelantó que “será una cuestión a analizar, ya sabían que el desalojo era hoy”.
Puntualmente, precisó que “para evitar que haya sangre, ahora convoqué a una audiencia al ocupante original, a su hermano y su abogado, no a la gente que apareció en estos últimos días. La idea es dialogar y buscar una salida”.
En conjunto
Acerca de la medida de suspensión del desalojo, Muscillo acotó que “fue una medida tomada en conjunto con los jefes policiales a cargo del operativo, ya que son quienes tienen el conocimiento técnico para su abordaje”.
De igual modo, el juez reconoció que “hay otras dos personas reclamando el mismo predio”, aunque los calificó como “ocupantes, ya que por ley el propietario del campo es el Estado rionegrino, tanto de la tierra, del bosque y el subsuelo, así lo marca la Constitución”.
Asimismo, advirtió que “otra preocupación es preservar la reserva forestal vecina de El Guadal. Estoy pidiendo a la Secretaría de Bosques la mayor custodia sobre el área de cipreses, por cuanto tiene una alta significancia en término de continuidad de los recursos naturales de la región, además del peligro de incendios que puede ocasionar hacia los sectores más poblados de Mallín Ahogado”.