Con la instalación de estufas a pellets en ocho estaciones del interior provincial se dio inicio a un proyecto piloto que busca aprovechar los recursos forestales como fuente de energía. La intención es producir a escala en Esquel y que la red PetroChubut sea el punto de distribución en las localidades más alejadas.
La empresa estatal de energía Petrominera Chubut impulsa un proyecto para la producción y comercialización de pellets de madera para uso energético en la provincia. Se trata de biomasa forestal, procesada y secada, que se utiliza como combustible sólido para calefacción, siendo una fuente de energía renovable, económica, segura y eficiente.
Como parte de una prueba piloto, para contrarrestar las bajas temperaturas invernales, la petrolera provincial instaló estufas a pellets en las estaciones de servicio de la red PetroChubut, ubicadas en las localidades de Telsen, Gan Gan, Gastre, Gualjaina, Paso del Sapo, Epuyén, José de San Martín y Lago Blanco, dando un resultado alentador.
La idea se gestó en la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos – Girsu de Esquel, junto al Ministerio de Ambiente de Chubut y la Municipalidad local. Además, del aporte de un emprendedor de Trevelin que fabrica las estufas.
La finalidad es poder producir pellets a escala en el parque industrial de la ciudad cordillerana y que Petrominera, a su vez, sea distribuidor y comercialice este combustible ecológico a través de la red PetroChubut, para que esté al alcance de los pobladores en las localidades más aisladas.
“Vamos a apostar fuertemente a las energías renovables. Esa es la línea que nos encomendó nuestro presidente Jorge Ávila para reforzar el interior de la provincia”, señaló el gerente general de Petrominera, José Luis Esperón. “Como dijo el gobernador Mariano Arcioni, estamos trabajando para mejorar la matriz energética del interior, pensando en el fututo y en el desarrollo de Chubut”, indicó.
En tal sentido, se mantienen reuniones con el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, y su equipo, quienes recientemente pusieron en marcha una caldera a chips forestales para la gestión de los restos de poda generados en la localidad.
Petrominera adquirió una secadora industrial y una embolsadora para equipar la planta y mejor la calidad del pellet que se produce localmente, disminuyendo el grado de humedad.
La intención es avanzar sustentablemente en el proyecto y definir con la Municipalidad un esquema de trabajo conjunto que permita transformar el chip, en aserrín y ese aserrín en pellet, para luego poder distribuirlo desde las estaciones. Además se vislumbran proyectos de calefacción comunitaria en Esquel, mediante consorcios de vecinos.
Proyecto estratégico
El pellet permite una combustión eficiente y limpia. De gran poder calorífico, es una fuente de energía económica, sustentable y renovable. Este sistema de calefacción se presenta como una solución ante la crisis energética de los pueblos del interior, que no poseen conexiones de gas natural, y ayuda a reducir el volumen de los desechos de poda urbana.
“Nuestras estaciones de servicio cuentan con calderas eléctricas y nos encontramos con la problemática de la saturación de los motores por los picos de consumo”, explicó Esperón, además de identificar el fenómeno de la leña como algo que no es sustentable ambientalmente. “Debemos aprovechar los restos de poda como un recurso vital”, indicó.
La instalación de las estufas de 8.000 calorías (8KV) permitió calefaccionar las estaciones y disminuir la demanda de energía eléctrica. Cada única, consume entre 12 y 20 kilogramos de pellet por día, según la temperatura de cada lugar.
La empresa provincial emprenderá ahora la construcción de un lote mayor de estufas de cara al próximo invierno e irá escalando la producción de pellets.