El intendente del Parque Nacional Lago Puelo, Sergio Rusak, confirmó ayer que “todavía Argentina y Chile no han suscripto un acuerdo sobre la apertura del Paso Puelo para el tránsito vehicular turístico. Actualmente, la frontera sigue habilitada exclusivamente para poder pasar personas entre ambos países, ya sea caminando o por un medio lacustre”.
Sumó que “tampoco lo ha planteado la Cancillería argentina. En las últimas reuniones que tuvimos, el status quo quedó en juntar la documentación necesaria que amerite y que convenza al gobierno nacional para priorizar su avance”.
En respuesta al proyecto presentado días pasados ante el Concejo Deliberante de Lago Puelo, que indica la traza de un camino terrestre de 12 kilómetros y la construcción de un puente sobre el río Azul, Rusak contrapuso que “existe un documento aprobado por el directorio de Parques Nacionales donde dice taxativamente que se descarta la construcción de un camino, fundamentado desde el punto de vista ambiental, aunque también desde el punto de vista económico, ya que el costo estimado es un millón y medio de dólares por kilometro, además de afectar el área de mayor valor de conservación del parque”.
Con todo, recalcó que Parque Nacionales “está de acuerdo con la apertura de un paso internacional vehicular turístico que nos vincule con Puerto Montt, pero la opción más viable –y así lo habíamos acordado con el gobierno anterior de la provincia-, sería concretarlo a través de un transbordador por el brazo occidental del lago Puelo”.
No obstante, aclaró que “primero hay que reconstruir el muelle cabecera, cuya gestión está muy avanzada: por tercera vez hemos iniciado un proceso de licitación, que esta vez implica la reconstrucción total del puerto. Hemos concluido todos los estudios técnicos, el proyecto de estructura y obtuvimos financiamiento del Banco Mundial, donde el presupuesto referencial está entre los 3.5 y 5 millones de dólares”.
Desde su óptica, “es una muy buena noticia porque no entraría en la obra pública con presupuesto del tesoro de la Nación. En este momento que se está constituyendo el nuevo directorio de Parques Nacionales y será su decisión si se llama a licitación a la brevedad”.
Sin embargo, Rusak negó que en el pliego estén incluida las rampas necesarias para las maniobras de un transbordador: “Como no está acordado aún con Chile, hay que aguardar el convenio que firmen a futuro ambos países para tomar ese compromiso”, resumió.
Camiones no
Acerca de las características y movimiento vehicular de un eventual paso internacional turístico, el funcionario remarcó que “no incluye camiones de gran porte o de carga, tampoco micros. No hay que olvidar que la limitante, del lado chileno, son los dos transbordadores del lago Tagua Tagua, donde entran unos 10 autos por viaje y solamente puede operar durante las horas diurnas. La capacidad máxima no supera los 200 vehículos por día”.
Por otra parte, Sergio Rusak informó sobre las obras ejecutadas hasta el momento por el gobierno de Chile: “Han construido una ruta hasta Segundo Corral y resta completarla hasta la frontera (unos 15 km). Para sortear el lago Inferior, han contratado un estudio de prefactibilidad donde una empresa sugiere que la mejor opción sería hacer un camino por la margen norte, en lugar de un transbordador”.
Para unir ambos trazados, Argentina “deberá hacer un camino de 800 metros hasta Los Hitos y un puente de 60 metros de luz. Allí, nosotros proponemos un control aduanero unificado del lado chileno, en la antigua población de la familia Vargas”, graficó.
Finalmente, el intendente precisó que “el pedido formal de un nuevo paso internacional corresponde a la provincia del Chubut, aunque previamente ambos países deben estar de acuerdo y asumir compromisos en conjunto. En concreto, antes hay que convencer de su importancia a la Cancillería argentina. En la gestión anterior, habíamos quedado con el entonces director general de Relaciones Institucionales en la instancia de convocar universidades argentinas y chilenas, CFI y otros organismos para lograr esta documentación, que hasta el momento no tengo información de que se haya logrado”.
Rusak tuvo oportunidad de dar precisiones del proyecto al gobernador Ignacio Torres el pasado 23 de marzo, cuando viajó hasta el paraje El Turbio en una lancha de Parques Nacionales para conocer a los pobladores.
Intereses
En los últimos días, el proyecto del Paso Puelo desató polémica en la comunidad local, donde grupos ambientalistas, comunidades originarias y sectores de oposición vienen desarrollando asambleas para marcar su negativa.
Entre los argumentos esgrimidos, insisten con que “el único interés de la clase política es construir un puente sobre el río Azul y acceder a más de 500 hectáreas de tierras fiscales de la provincia del Chubut, que seguramente piensan lotear para algún emprendimiento inmobiliario”.
“Lo presentan como una maravilla popular consciente y diversa que otra vez nos quieren pintar como ‘progreso’. Un turbio paquete de negocios que, si destruye y contamina, no es progreso. Sin licencia social, no avanzarán”, aseguran.
Lo cierto es que, desde 1983 y en cada gestión de gobierno, se retoma la intención de ejecutar este emprendimiento. Del lado argentino, hasta ahora todo queda en anuncios y promesas. Del lado chileno, el ejército ha avanzado en la construcción de una ruta desde Cochamó hasta las localidades de Llanada Grande y Segundo Corral, aunque con la prioridad “de vincular a nuestra propia gente, que permaneció aislada por décadas”.
Historia
El Paso Puelo (a solo 186 msnm y operativo durante todo el año), se conoce desde épocas inmemoriales: fue utilizado en 1621 por el conquistador Juan Fernández mientras buscaba la mítica “Ciudad de los Césares” –guiado por los indios poyas-, que jamás hallaría; pero la expedición sirvió al menos para dejar constancia histórica de una región que recién sería poblada por hombres blancos 240 años después.
Previo a ello, se estima que fue utilizado recurrentemente por los hombres de la cultura Monte Verde, que existió en la región hace 13 mil años. En su campamento (hallado al sur de Puerto Montt), se encontraron restos de paleollama (guanaco), tigre dientes de sable, caballo americano y milodón (oso perezoso de 4 metros de altura), demostrando que se desplazaban grandes distancias hacia el este (hasta la estepa patagónica argentina) para capturarlos.
Con el tiempo, fue el paso también utilizado (además de El Manso) por los colonos chilenos que dieron origen a todos los pueblos de la Comarca Andina del Paralelo 42°.