El ministro de Gobierno señaló: “Resulta extraño que una persona desconocida ingrese a Fiscalía diciendo que tiene información y, si el fiscal no lo conoce, le permita acceder a su computadora, bajar el archivo y ni siquiera lo lee”. También señaló que “este delito tiene que investigarse y llevarse hasta las últimas consecuencias”.
El ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Transporte de la Provincia, Javier Touriñán, se refirió a la aparición de fichas con datos de habitantes de Esquel y periodistas de la zona, y afirmó que “este delito tiene que investigarse y llevarse hasta las últimas consecuencias”, agregando que esta situación “retrotrae a “épocas pasadas, a las que uno no pretende volver”.
Touriñán precisó que este seguimiento a ciudadanos de Esquel “se ha dado a conocer en las últimas horas, a partir de una causa que estaba en los Tribunales de la ciudad, y que surge en una audiencia que venía desarrollándose en la zona de Vuelta del Río por una ocupación de una comunidad mapuche en tierras de Leleque”.
El ministro calificó como “una situación escandalosa para el Poder Judicial”, que tiene que ver con la aparición de “información referida a la vida personal y privada de personas públicas, vecinos y periodistas, los cuales tenían seguimiento de su accionar”.
“Según las explicaciones que se han brindado esta información surgió a partir de que una persona ingresa a las oficinas de la Fiscalía diciendo que tenía información, y baja la misma en la computadora, a partir de un pen drive o disco, según lo plantea el procurador general de la Provincia, Jorge Miquelarena. Sin procesar, sin leerla, y sin siquiera analizarla, la toma Defensoría y en la audiencia del día viernes aparece esto como novedoso: que se había estado investigando la vida privada de vecinos de la zona”, indicó Touriñán.
“Este hecho pone por demás en escándalo al Poder Judicial, ya que si un fiscal no conoce a una persona, si viene un desconocido a traerle información, ¿cómo lo deja ingresar a su computadora, le permite bajar información y ni siquiera la lee, y después la absorba la Defensoría, aunque sea por una cuestión de honestidad procesal como dijo el procurador?”, se preguntó Touriñán.
En este contexto agregó que “resulta extraño que si el fiscal no conoce a la persona que traía la información, le permita acceder a su máquina y bajar el archivo”, agregando que “esto da a pensar dos cosas: que hay un total desapego por cuidar la información por parte de la Fiscalía; o que esta persona era informante de Fiscalía y tenía conocimiento de las cosas que ocurren y por eso tuvo acceso”.
Asimismo señaló que considera correcto que “la causa se quiera llevar a una esfera federal. Si el delito es de orden federal tiene que investigarse y llevarse hasta las últimas consecuencias, pero deberían estar informando además este tipo de actividades, si es que han ocurrido ya en otras oportunidades o si es un caso aislado”.
Consultado por la prensa sobre si debería hacerse público el nombre de la persona que dio la información dijo que “deberían darlo” y afirmó que “hay negligencia por parte del funcionario que no constató ni corroboró esta información, o no hacer la denuncia cuando la persona llevo esta información”.
“Esperemos que la Justicia Federal tenga los elementos para investigar lo que ocurrió”, indicó.
Finalmente consideró además “hay un fuerte vocación de la Fiscalía de sacarse de encima el tema de Vuelta del Río”, que refiere a un grupo mapuche que reclama propiedad ancestral de la tierra en esta zona.