El encuentro reunió a distintas bodegas de Chubut, La Pampa, Río Negro y Neuquén. Los productores participantes destacaron el acompañamiento del Estado Provincial para incrementar la producción y explorar nuevos varietales.
Diversas bodegas de Chubut participaron exitosamente del evento “Patagonia Extrema 2022” que desarrolló la productora Caminos del Vino en la Bodega Kaiken en Luján de Cuyo, Mendoza.
En el encuentro, que reunió además a bodegas de La Pampa, Río Negro y Neuquén, Chubut estuvo representada por Ayestaran Allard y Patagonian Wines de El Hoyo; Bardas al Sur y Calfu de Gaiman; Cielos de Gualjaina; Mimosa de Gaiman; Los Altares; Punta Ninfas de Trelew; Rincón de Los Leones de Paso del Sapo; y Viñas del Nant y Fall de Trevelin.
El asesor enólogo del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio de Chubut, Emanuel Rodríguez, destacó “la visibilidad que dan este tipo de eventos ya que es una vidriera frente a agrónomos y enólogos más reconocidos de la industria”.
El profesional remarcó asimismo “la aceptación y la valoración que se le da a todos los vinos de Chubut, sobresalieron sobre el resto, tanto los de la costa, meseta y cordillera”.
Edición Patagonia
Previamente, el equipo de Caminos del Vino en la Edición Patagonia 2022 visitó distintos proyectos de las provincias de La Pampa, Neuquén (San Patricio del Chañar), Río Negro y el emergente terroir de la provincia de Chubut (Gaiman, Bahía Bustamante, Sarmiento, Paso del Sapo, Gualjaina, Trevelin y la Comarca Andina, entre otros) para conocer de primera mano la diversidad de terroirs, varietales y vinos.
También exploraron el clima, los suelos y las etiquetas que se elaboran en estas provincias, para confirmar la gran tarea que realizan a diario todos los productores para poder llevar adelante la elaboración de sus grandes vinos.
Producción en Gualjaina
De 42 etiquetas presentadas, durante el evento se destacaron los vinos blancos, varietales Chardonnay y Gewurztraminer de los establecimientos Hostería Huancache y Cielos de Gualjaina, donde producen los vinos Candela y El Terruño en un viñedo artesanal y orgánico, que cuenta con asesoramiento del Gobierno Provincial y ha recibido un Aporte No Reintegrable (ANR) con el que adquirieron materiales para el sistema antiheladas, alambres para el viñedo, un ánfora de 150 litros al igual que Huancache, y 750 botellas para el embotellado de este año.
“Sin el sistema antihelada se hace más lento el proceso de adaptación”, explicó Mariano Miretti de Bodega Cielos de Gualjaina. Actualmente cuentan con una producción de 750 botellas, el año pasado sacaron 330 y “esperamos segur duplicando. Hoy tenemos 4.000 plantas, pero solo 1.000 en producción, y van produciendo gradualmente, para en 3 años llegar a tener 4.000 en producción”.
“Desde el Gobierno y desde el Ministerio entender las necesidades de este tipo de aportes, en definitiva, es construir un futuro en la meseta, y por eso estamos agradecidos”, señaló Miretti y destacó “el trabajo conjunto entre privado y Estado, el apoyo a los pequeños productores y a los que estamos poniendo el hombro en la producción hortícola de la meseta”.
Para 2023 están proyectando plantar 2.000 más y otras 2.000 en 2024, y sumar el varietal Pinot Noir. En los próximos días embotellarán la producción de este año, para comercializar en octubre.
Daniel Fermani de Huancache, explicó que “tenemos un terroir bastante particular, franco arenoso, con gran presencia de ceniza volcánica que le da características organolépticas muy especiales. El proyecto nació hace 5 años, y el primer vino lo elaboraron en 2019, un blend con la gente de Rincón de Los Leones de Paso Del Sapo”.
Señaló que “el primer vino fue en 2020, y la primera vinificación fue en 2021. Arrancamos con 19 botellas, mitad de Juan Giacomino y la otra mitad nuestra, y hoy estamos en 800 o 900 botellas, 150 de chardonnay y el resto pinot noir”.