El joven brutalmente golpeado la madrugada del domingo (17) por personal de seguridad “Patovica” de Barr 442, radicó la denuncia el mismo domingo en sede policial y este martes rectificó la misma ante la sede fiscal judicial de El Bolsón.
” Nosotros no andamos por la vida cagandonos a trompadas. No hay nada que justifique el accionar violento de esta persona contra mi hijo… ni contra nadie. Lo que le paso a mi hijo tiene que sentar un precedente en la comunidad de El Bolsón, para que la sociedad reaccione y no permita que estas cosas se naturalicen y sigan pasando”, dijo Maximiliano Ponce, padre de Ayrton de 20 años víctima de una brutal golpiza.
El joven oriundo de Las Grutas, vivió esta experiencia violenta espantosa que difícilmente podrá olvidar, durante su visita a la localidad de El Bolsón en una salida nocturna con un hermano y amigos, que tenía como único espíritu divertirse y pasar un grato momento en Barr 442 discotheque. El agresor, un hombre del staff de seguridad del boliche, en vez de cumplir con su función de mantener el orden y cuidar la gente, con actitud meramente “Patoteril”, atacó brutalmente a Ayrton, la madrugada del domingo dentro y fuera de las instalaciones, abandonándolo herido a su suerte en la vereda exterior. El joven en ese momento tampoco recibió la asistencia de ningún otro efectivo de seguridad privado interna , ni agentes públicos del estado (policía).
Ayrton tras la golpiza, esperó mal trecho que su hermano saliera de la discotheque y se retiro a la casa de una familia amiga a la que habían venido a pasar unos días y compartir el cumpleaños de 18 de un amigo, para más radicar la denuncia en sede policial con el correspondiente certificado médico de las lesiones sufridas.
Ante el hecho, Maximiliano Ponce, el padre del joven, viajó desde las grutas a El Bolsón, a encontrarse con su hijo y acompañarlo en el inicio de los trámites judiciales, asegurando que no tiene pensado desistir de los mismos, convencido de que lo que le pasó a Ayrton , tiene que sentar un precedente y servir para que la sociedad de El Bolsón no deje que este tipo de hechos sigan pasando; ni mucho menos que se estigmatice a los jóvenes, ni nos detengamos a pensar y decir una vieja frase que caló muy hondó en la sociedad argentina “ algo habrá hecho”; “ Nada justifica tanta violencia, tanto desprecio por la vida….somos una familia que no andamos por la vida cagandonos a trompadas, la vida es otra cosa, mi hijo es un pibe deportista , con proyectos, adonde va y abre una puerta los reciben con un abrazo, para nosotros eso es la vida… ser buena gente, y para mí como padre es un orgullo que así sea”, dijo Maximiliano Ponce.
Para más adelante señalar, en clara referencia al agresor y los responsables de la discotheque a la que su hijo fue a divertirse y pago una entrada como cliente que : “esta gente se equivocó de familia y de padre. Acá los violentos son ellos, quien desprecia la vida, es muy pobre como persona, esto no se soluciona con más violencia, hay que actuar con la mayor templanza posible ,como papá voy a exigir justicia ….este caso tiene que sentar precedente para que no vuelva a pasarle a nadie y no se siga naturalizando la violencia”.
Connivencia política y policial para que suceda
Por otra parte Ponce en la charla con Noticias de la Comarca, también sostuvo que en muchos casos este tipo de hechos suceden y se reiteran en comunidades en donde hay connivencia política y policial con sectores que dicen o creen tener “poder o peso en la sociedad”; aunque también dejó en claro que como él no vive en el Bolsón, no puede aseverar que esto sea así en esta ciudad; por lo que confía que el poder judicial actúe con celeridad.
La familia de Ayrton Ponce, es de clase media trabajadora que labura todos los días para poder vivir dignamente, y lo sucedido lamentablemente además de afectarlos emocionalmente los saca de eje económicamente, sobre todo porque el hecho sucedió a muchos km de distancia de su hogar, pero la convicción de exigir justicia es más fuerte aseguró Maximiliano, al ser consultado si había tenido contacto con el propietario del local sostuvo “ A mí no me interesa hablar con el dueño del boliche; a mi hijo me lo podrían haber entregado en una bolsa negra. Hoy a mi me interesa que Ayrton esté bien, las heridas de mi hijo van a tardar en curarse… pero por fortuna se curan con dermaglos…, después de un acto repudiable tan violento e injustificable lo más difícil es recuperarse de las secuelas internas psicológicas”.