Es la pregunta que se hacen muchas de las personas, a las que les preocupa el avance del alga invasora Didymo, en cuencas de la cordillera.
Si bien desde el Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable del Chubut se impulsó allá por 2010 un Plan de Monitoreo y Control del alga Didymo, las acciones concretas planteadas a través de los puestos de control y desinfección, y campañas de comunicación de prevención y concientización entorno a la problemática, parecen no haber dado los resultados esperados o al menos deseados,
sobre todo teniendo en cuenta que buena parte de las cuencas cordilleranas se encuentran afectado por este fenómeno natural, cuyo vector más importante es el hombre, salvo en la localidad de Cholila, sobre la cuenca del río Carreleufu, según lo informado por el propio subsecretario de ambiente y directora de programas ambientales de la provincia del Chubut.
Estos dos funcionarios encabezaron una jornada sobre el tema en la localidad de El Hoyo, con muy pobre o casi nada de explicaciones y fundamentaciones técnicas, ya que la misma consistió en brindar información relacionada con el plan netamente de políticas públicas entorno al tema, el cual hoy cambia su rumbo tras no haberse podido impedir hasta la fecha el avance de dicha alga invasora, apuntando hacia la idea de proteger las áreas aún defendibles, a través de la “definición de un plan” , antes del inicio de la próxima temporada de pesca.
La parte teórica parece estar clara entre los funcionarios responsables del área, ahora resta saber si en la práctica este nuevo intento dará los resultados buscados, sobre todo teniendo en cuenta que gran parte de la carga oficial respecto a los resultados negativos obtenidos del 2010 a la fecha, recae como responsables mayoritarios sobre los municipios.
Aunque es válido aclarar que al menos a nivel Comarca Andina, los municipios que firmaron convenios para la instalación de los puestos de control y desinfección, debieron lidear con los tiempos del desembolso de fondos en el marco del plan provincial, que no se condicen para nada con la necesidad y urgencia relacionada con la emergencia ambiental, declarada en su momento.
En el caso del municipio de Epuyén, quien se sumó desde un principio a la propuesta, la bajada tardía de fondos comprometidos, impidió poner el funcionamiento dicho puesto, a pesar de toda la buena voluntad del gobierno municipal y de las cuatro personas que se capacitaron para tal fin. Aunque el subsecretario Ariel Gamboa y la directora de programas ambientales Marta Machado, difieren ampliamente con la versión municipal de lo sucedido, afirmando que en el caso de Epuyén directamente no se puede hablar de “Resultados negativos en el marco del plan de monitoreo y control, porque el puesto de desinfección no fue instalado”, a pesar que el municipio que con su firma asumió compromiso por convenio.
En lo que respecta al municipio de El Hoyo, Machado dijo que no se sumó en su momento a la propuesta provincial, cuestión que fue desmentida en el marco de la jornada, por Carlos Rey, secretario de obras públicas municipal, quien afirmó que cuando desde el municipio se consultó sobre la posibilidad de adherir al plan para la instalación de un puesto de control y desinfección con ubicación estratégica dentro del ejido municipal , desde el área provincial competente se les informó que en la localidad de El Hoyo no estaba contemplada la instalación de un puesto, ya que los mismos solo incluían a Epuyén y Lago Puelo.
“ Tenemos la idea… estamos pensando en… un plan estratégico…” sigue siendo a más de dos años de detectada la presencia de la alga Didymo “ Moco de Roca”, en cuencas cordilleranas, las frases que encabezan las respuestas a consultas, inquietudes y explicaciones desde el Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable del Chubut , que a la vez refleja una aparente falta importante de comunicación, con otras áreas del gobierno provincial competentes en el tema, y en la Comarca Andina con la Administración de Parque Nacional Lago Puelo, reconociendo los funcionarios provinciales Gamboa y Machado que hace aproximadamente dos años que no tienen contacto con dicha intendencia.