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Lo sostuvo el ministro de Gobierno, Javier Touriñán, esta mañana en una rueda de prensa ofrecida en Casa de Gobierno. Además explicó que el Gobierno de Martín Buzzi puso en marcha el plan “Invertir Igualdad” que actualmente implica más de 2.000 millones de pesos en ejecución de distintas obras públicas en todo Chubut. “No hay ninguna de ellas que esté parada”, indicó en este sentido.
El ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Transporte de la Provincia, Javier Touriñán, brindó este miércoles en Casa de Gobierno una rueda de prensa, en la que recordó la situación financiera en que esta gestión recibió las arcas públicas y explicó cómo se puso en marcha el plan “Invertir Igualdad” que representa soluciones habitacionales para muchas familias chubutenses e infraestructura necesaria para el desarrollo urbano de todas las localidades de Chubut.
En este sentido explicó que “durante la gestión anterior se llevó adelante la obra de la Legislatura que se terminó, pero aún no tiene final de obra porque no tiene planos, también está la obra de cloacas de Rawson que se comenzó y falta el 20%. Otro ejemplo es la obra de la extorre
Omega, por nombrar algunas, donde las obras se paralizaron y un hubo montón de inconvenientes para afrontar pagos. Y este Gobierno se hizo cargo de redeterminaciones y de anticipos financieros por más de 7.500 millones que estaban dando vueltas por ahí, que se habían iniciado en la gestión anterior y que tenían muchos inconvenientes financieros”.
Agregó que en ese entonces “le salía mucho más cara la obra pública a la Provincia que en la actualidad porque se redeterminaba el 95% y ahora se redetermina el 80%, es decir se congela el 20%. Esto es una decisión política y una decisión financiera”.
“Hay que mirar para atrás y ver qué se hizo y que no fue lo más prolija la gestión de la obra pública que realizó Mario Das Neves”, enfatizó Touriñán.
Anticipo financiero
En esta línea, el ministro de Gobierno detalló que “cuando Das Neves fue Gobernador también se utilizó el sistema de adelanto financiero para la ejecución de obras. Es cierto que no era del 20%, sino que utilizaba el 5% de adelanto para las obras licitadas, pero a partir de 2012 notamos que disminuía la cantidad de obras, no porque no había interesados, sino porque se presupuestaban montos que hacían que las licitaciones quedaran desiertas”.
Este tipo de anticipos “después se va descontando de los certificados, pero el valor que se anticipó queda congelado, es decir queda congelado el precio de la obra, entonces a la hora de redeterminar los precios de las obras, una cosa es redeterminar sobre el 95% total de la obra y otra cosa es hacerlo sobre el 80% de la obra. En definitiva el costo final de la obra es mucho más caro cuando se redetermina sobre el 95% que cuando se hace sobre el 80%. Eso es lo que no dice Das Neves”.
“Invertir Igualdad”
Por otra parte, Touriñán puntualizó que actualmente se “están invirtiendo casi 2.000 millones de pesos en obras, tanto en viviendas como en infraestructura que están ejecución y no hay ninguna de ellas que esté parada, que haya cobrado el anticipo y no haya dado inicio a las obras”.
“Se le otorga el 20% a las empresas porque está previsto en la Ley 532. Es una ley de principios de la década del 1960. De ahí la han utilizado todos los Gobiernos porque el anticipo financiero es para comprar materiales y para evitar un incremento por mayores costos”, explicó.
Se utiliza para “que la obra comience, no es algo que esté oculto y se practica con habitualidad. Incluso el Gobernador lo ha anunciado como un programa de reactivación de la obra pública provincial; es una forma de incentivar a que haya movilidad en la obra pública y que genere mano de obra en el sector de la construcción”, finalizó Touriñán.
