Aguiar: «Si se aprueba este presupuesto nacional, se convalida el acuerdo con el FMI, se profundiza el ajuste y el recorte del gasto público no va a tener fin»
(24/09/18) En su primer día el paro de 48 horas convocado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) alcanza el 95% de adhesión en la mayoría de las dependencias de la administración pública rionegrina.
«Si se aprueba este presupuesto nacional, se convalida el acuerdo con el FMI, se profundiza el ajuste y el recorte del gasto público no va a tener fin», señaló el secretario general de ATE y CTA Autónoma de Río Negro, Rodolfo Aguiar.
«En la Patagonia nos están quitando el derecho a tener derechos. Existen bastos sectores sociales que ya tienen dificultades para poder cargar nafta, pagar el colectivo, comprar medicamentos o directamente comer», detalló el dirigente.
Desde las 0 horas los estatales se suman a la medida de fuerza lanzada por la CTA Autónoma y el resto de las centrales obreras a nivel nacional para rechazar el ajuste, el FMI y los despidos en el Estado.
El sindicato considera que la contundencia que tendrá la huelga en la provincia y el país, deberá servir para evitar que el proyecto de Presupuesto 2019 remitido por Macri al Congreso Nacional sea aprobado.
El gremio asegura que la votación del presupuesto elaborado por el poder Ejecutivo para el próximo año significaría la convalidación del acuerdo celebrado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la profundización del ajuste a través de un recorte del gasto público sin fin.
Desde ATE se demandan paritarias libres y sin techo, un aumento de emergencia para todos los jubilados, que se mantengan inalterables los derechos a la zona austral, los beneficios por zona diferencial en las asignaciones familiares y que sea eliminado el impuesto a las ganancias sobre los salarios de los trabajadores.
Por último, la entidad sindical indicó que la quita del subsidio al transporte perjudica de manera directa a los obreros, jubilados y estudiantes de la región, como así también el crecimiento de la inflación, las impagables tarifas y el permanente aumento en los combustibles.