El 18 de marzo se declaró como el día de las y los trabajadores telefónicos para reconocer la labor de quienes se abocan al sector de telecomunicaciones y el aporte que realizan en el desarrollo tecnológico del país.
De acuerdo con el documento de declaración de la fecha «se reconoce como Trabajador Telefónico a todas las personas que de alguna u otra manera aportan su esfuerzo y conocimiento para el desarrollo de esta herramienta estratégica».
En el marco de la fecha, Lucas Porro, operario de la central de Telefonía de Coopetel expresó que “ser trabajador de telecomunicaciones implica tener un rol en la prestación de un servicio público, una vez que tomas conciencia de eso hay responsabilidades implícitas, porque siempre puede pasar algo y te puede necesitar un compañero, y es una responsabilidad permanente. Va más allá de un cumplimiento por una remuneración, implica ser trabajador de un servicio que la comunidad necesita”.
Un 18 de marzo pero de 1948 el entonces presidente Juan Domingo Perón nacionalizaba la prestación del servicio de telefonía en el territorio nacional, creando la empresa estatal «Teléfonos del Estado». Poco menos de cinco décadas más tarde, el servicio era privatizado con la venta de la empresa estatal «Entel» y la creación de «Telecom» y «Telefónica». Desde entonces, la prestación del servicio de telefonía en Argentina se encuentra en manos de empresas privadas.
“Coopetel es una cooperativa de servicios que nace para cubrir una necesidad que no podía resolver en su momento Entel, que era la empresa estatal de telecomunicaciones y no llegaba a El Bolsón. Este hito fundacional representa la continuidad histórica de la cooperativa, que de ahí en más comenzó a cubrir áreas de telecomunicaciones de acuerdo a las necesidades de conectividad”, explicó el presidente de la Mesa Ejecutiva del Consejo de Administración de Coopetel, Marcelo Contardi.
Tanto con la empresa pública en funcionamiento como con el contexto de privatizaciones, las cooperativas de servicios de telecomunicaciones tuvieron un papel fundamental en el acceso a la telefonía e Internet, en especial en aquellos lugares donde no era rentable la inversión para las otras empresas.
“Fue por esto que no vino otra empresa a instalarse en un principio y se comenzó a hablar de que Coopetel era un monopolio, lo cual no es cierto. Nunca lo fue, sólo que por mucho tiempo no hubo interés por parte de otras empresas de instalarse en un lugar en el que no iban a obtener el lucro que esperaban. La cooperativa cubre áreas operativas que no son lucrativas en esencia ya que se trabaja sin necesidad de generar una retribución por el capital invertido, es por esto que la incidencia de costo por prestación está muy cerca del valor de cobro del servicio” agregó.
En El Bolsón Coopetel trabaja desde 1970 para acercar servicios de telecomunicaciones. Primero con la telefonía y luego con internet, llegó a brindar estos servicios a comunidades tanto rurales como urbanas que antes no podían acceder a los mismos. Son los principios como la solidaridad, la democracia y la participación activa de sus asociados los que convierten a las cooperativas en una alternativa de organización empresarial que beneficia tanto a los trabajadores como a los usuarios.