Padres de alumnos de la escuela secundaria 727 de Cholila, adelantaron la decisión de no enviar sus hijos a clases, aseverando que “no vamos a traer a nuestros hijos a un lugar donde no sabemos si están seguros”; la decisión contó con el acompañamiento del director quien expresó al recordar lo ocurrido en El Maitén que “no quiero a los chicos sin clases, pero tampoco quiero chicos muertos”.
Fueron los propios padres los que se encargaron de colocar una faja de clausura, tras la decisión conjunta de no enviar sus hijos a clases hasta que el gobierno provincial concrete las obras y garantice que el edificio escolar es seguro para los alumnos y trabajadores de la educación que allí se desempeñan.
Una madre, vocera de la situación remarcó que “ “el principio de confianza fue violado por la empresa que, en primera instancia, dijo que estaba todo realizado y no es así, ya que tuvieron que volver a hacer los trabajos. Tampoco vamos a aceptar las clases de contingencia, como habían sugerido al director. Solo vamos a aceptar que venga un responsable de Obras Públicas a firmar ante nosotros que todo está como corresponde, porque no podemos morirnos dentro de una escuela”.
Por su parte , el director del colegio, Pedro Oscar Pinello, recordó lo ocurrido en la localidad de El Maitén, donde “72 personas quedaron internadas intoxicadas por monóxido de carbono”, al tiempo que se preguntó si “no aprendieron nada”. “No quiero a los chicos sin clases, pero tampoco quiero chicos muertos”, subrayó.
El mayor y problema inmediato a solucionar, está en los calefactores que en algunos casos tienen mas de 25 años de uso. Pinello , subrayó que hace mas de un mes que se viene reclamando y la solución no llega, sosteniendo al respecto que “esperábamos que vengan a hacer el mantenimiento durante el receso escolar, pero nunca llegaron”.
Informando además que si bien el viernes pasado se hizo presente una empresa , pero lo único que hicieron fue cambiar las carcasas de los artefactos, “sin reemplazar los componentes dañados” .
Ante esta situación, el director decidió posponer el inicio de clases con el argumento de que “es una falta de respeto lo que han hecho, el contratista cobra por su trabajo, así que lo mínimo es pedir que lo haga bien”.