Desde la cartera sanitaria provincial destacaron la importancia que tienen los hábitos de vida saludables, así como también los controles preventivos, orientados a la detección precoz de esta enfermedad, la cual logra ser curada en más de un 90% de los casos cuando es detectada tempranamente.
En ocasión de conmemorarse este jueves 31 de marzo el “Día Mundial de Concientización sobre el Cáncer de Colon y Recto”, el Ministerio de Salud del Chubut, a través de la Dirección Provincial de Prevención y Promoción de la Salud, recordó a la población la importancia de la prevención y la detección precoz de dicha enfermedad.
En tal sentido, desde la cartera sanitaria provincial detallaron que el cáncer de colon y recto (CCR) se trata de una patología con alta incidencia y alta mortalidad, tanto a nivel mundial como en la órbita nacional, que afecta principalmente a mujeres y varones mayores de 50 años, ocupando el segundo lugar en incidencia y en mortalidad en lo que a tumores se refiere.
De hecho, según las estadísticas recabadas durante el año 2020, en Chubut los tumores malignos ocuparon el primer lugar como causa de mortalidad general, y dentro de éstos el cáncer CCR ocasionó el 14% de los fallecimientos.
Detección precoz
Por dicho motivo, el Ministerio de Salud provincial destacó la importancia que tienen los hábitos de vida saludables, así como también los controles preventivos, orientados a la detección precoz de esta enfermedad, la cual logra ser curada en más de un 90% de los casos cuando es detectada tempranamente, cifra ésta que se reduce a un 60% cuando la patología es diagnosticada en estadios más avanzados.
Estrategias de prevención
Consultada al respecto, la directora provincial de Prevención y Promoción de la Salud, Maite Stemberg, señaló que “existen básicamente tres grandes estrategias de prevención”.
“La primera tiene que ver con el sostenimiento de hábitos de vida saludable, como una dieta balanceada, la reducción del consumo de carne, la ingesta de alimentos ricos en calcio, la realización de actividad física de forma periódica, la eliminación completa del uso de cigarrillo y la reducción en el consumo del alcohol”, sostuvo.
“La segunda, por su parte, hace referencia al hecho de que cada persona debe conocer sus factores de riesgo”, explicó también la referente provincial, agregando que “si uno tiene familiares directos con antecedentes de CCR o de pólipos adenomatosos, o sufre alguna enfermedad inflamatoria intestinal, como la colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, resulta necesaria la consulta con un profesional médico para la realización de una colonoscopía”.
Finalmente, Maite Stemberg refirió que “la tercera estrategia de prevención y detección precoz consiste en la realización anual de un test de sangre oculta en materia fecal, para toda aquella población mayor de 50 años que no posee antecedentes de riesgo”.
Disminución de los controles médicos
Resulta necesario destacar que, según un relevamiento realizado por la Sociedad Argentina de Coloproctología (SACP), las consultas y cirugías por cáncer Colorrectal cayeron entre un 50% y un 72% entre marzo y agosto de 2020, en comparación con el mismo período de 2019.
Según el Instituto Nacional del Cáncer (INC) dichas cifras son muy preocupantes, porque evidencian una marcada disminución en los controles médicos como consecuencia directa de la pandemia por Covid-19, particularmente en lo que respecta a los chequeos relacionados con la prevención y el tratamiento del cáncer colorrectal.
Esto resulta alarmante, ya que en un 90% de las veces el cáncer colorrectal suele originarse a partir de una lesión precursora llamada pólipo adenomatoso, la cual puede desarrollarse lentamente durante más de diez años hasta convertirse, en caso de no haber sido detectada y extirpada a tiempo, en un tumor maligno.
Detección precoz
Dicho tumor maligno, desarrollado en el intestino grueso, es producto de una compleja interacción entre factores hereditarios y factores ambientales, relacionados con la alimentación y el estilo de vida de cada persona, y si bien según el INC es el segundo cáncer más frecuente en nuestro país, se presenta también como uno de los cánceres de más fácil prevención.
Por esto, justamente, resulta tan importante la detección precoz en los estadios iniciales de la enfermedad, sobre todo teniendo en cuenta que, debido a la lenta progresión del pólipo adenomatoso, se genera una ventana de tiempo que permite la realización de exámenes periódicos tendientes a prevenir el desarrollo futuro de un cáncer colorrectal.
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