La diputada por Cambiemos, Jacqueline Caminoa, presentó un proyecto de resolución alertando sobre el daño ambiental que puede ocasionar la fuga de más de 500 mil salmones de un estuario de Chile. Su propagación podría significar graves alteraciones ambientales en el ecosistema del Lago Puelo. Pide al Ejecutivo mayores controles.
El pasado 5 de julio se produjo un accidente en el Centro de Cultivo de Salmónidos de Punta Redonda de la empresa Noruega Marine Harvest, en la región de Calbuco, Chile. Al tomar conocimiento de esta situación, la legisladora cordillerana, Jacqueline Caminoa, presentó rápidamente una iniciativa.
En el proyecto de ley expresa que “en dicho incidente se produjo la fuga de aproximadamente 500.000 ejemplares de Salmones Atlánticos que se encontraban con altas dosis de antibióticos no siendo aptos para consumo”. La especie no pertenece a la zona y su propagación podría significar graves alteraciones ambientales.
Teniendo en cuenta que en ese estuario se encuentra la desembocadura del Río Puelo el cual nace en el Lago Puelo Argentino, “resulta imperioso determinar que estos peces no hayan llegado río arriba asumiendo que representan una amenaza para el equilibrio del ecosistema de dicho lago porque pueden actuar como depredadores de las especies existentes”. A su vez, “pueden resultar contaminantes de aguas prístinas y transportadores de nuevas plagas como algas invasoras”.
Ante ello, en el Artículo Nº1 señala que “vería con agrado que el Poder Ejecutivo realice mediante los organismos Provinciales y/o Nacionales correspondientes, incluyendo el Comité de Cuenca del Puelo integrado por las Provincias de Chubut y Río Negro, los controles de rigor con el fin de asegurar que no existan riesgos de contaminación en las aguas de la cuenca del Puelo ante la fuga de aproximadamente 500.000 ejemplares de Salmón Atlántico en el Centro de Cultivos de Salmónidos ubicado en el vecino País de Chile”.