La ciudad volvió a teñirse de gris, y redujo al mínimo su actividad. El material volcánico que se depositó lentamente durante la madrugada, es visiblemente más fino que el emanado por el volcán Puyehue. Si bien se produjo una segunda erupción del Calbuco, la cantidad de ceniza sobre la ciudad sería menor que el denso manto de 2011. Las condiciones climáticas, y la dirección e intensidad del viento, podrían provocar mayor presencia de ceniza.
La ciudad volvió a amanecer cubierta de ceniza y casi sin actividad. Esta vez, a diferencia de lo sucedido en 2011, la ceniza que cubrió Bariloche tendría otra composición. El material volcánico es visiblemente más fino que el emanado por el volcán Puyehue y , según las primeras informaciones, tendría mayor contenido de azufre.
Hasta el momento, pese a que el Calbuco entró en erupción por segunda vez durante la madrugada, la cantidad de ceniza que cubre la ciudad en notablemente menor que en 2011. No obstante, las condiciones climáticas previstas para la tarde de este jueves, dirección e intensidad del viento, podrían provocar mayor presencia de ceniza.
Esta vez, la ciudadanía fue alertada sobre lo que sucedería algunas horas antes. Las familias protegieron sus autos, y se abastecieron de alimentos, para cumplir con la recomendación de las autoridades, no salir de casa.
Con esa sugerencia, sin clases y con vuelos cancelados, las calles permanecían vacías durante la primera mañana de este jueves. Fueron suspendidas las actividades en el Poder Judicial, y el Concejo Municipal, que debía sesionar este jueves. También se restringió la atención en el Hospital Zonal. No se entregan turnos, y sólo se atienden emergencia. Hasta el momento no se recibieron consultas por efectos de las cenizas sobre la salud, precisó a ANB la Directora del Hospital Zonal. Los centros de salud de los barrios permanecen con sus puertas abiertas.
El Gobierno realiza gestiones para que las entidades bancarias no atiendan al público, con el objetivo de minimizar la actividad en la ciudad.
Pasadas las 23 horas de este miércoles, se intensificó la lluvia de cenizas sobre Bariloche y, lentamente, el fino polvillo fue cubriendo las zonas oeste, sur y centro de la ciudad. Luego, un penetrante olor a azufre comenzó a notarse. (ANB)