El Jefe del Servicio de Prevención y Lucha Contra Incendios Forestales de Bariloche, Orlando Báez, aseguró que continua el trabajo coordinado para combatir el fuego en el Parque Nacional Nahuel Huapi, y destacó el compromiso y el esfuerzo de los 25 combatientes en terreno.
En una nueva jornada de lucha contra el fuego en el incendio forestal desatado en Brazo Tristeza, aseguró que el trabajo que realizan los brigadistas es ejemplar, ante un terreno muy complicado y en muchas ocasiones condicionados por el clima.
“Es muy importante una planificación estratégica para adelantarse a la rapidez con que se propagan las llamas sobre todo teniendo en cuenta la velocidad de los vientos”, explicó.
En tanto, las tareas tendientes a controlar el fuego, continúan minuto a minuto, con la participación de brigadistas, bomberos voluntarios y guardaparques de distintas localidades rionegrinas y con ayuda de combatientes del NOA, NEA y de las provincias de Neuquén y Chubut.
“Desde el SPLIF estamos abocados al flanco izquierdo, que es como rionegrinos lo que nos interesa, ya que si bien esta bastante lejos, se acercaría a nuestra jurisdicción”, afirmó.
En relación a los turnos, los grupos trabajan desde las 5 de la mañana, que se embarcan hasta las 16, con 24 horas de descanso y son suplantados por otro grupo, para no perder el ritmo de trabajo.
Dificultades del terreno
Según sostuvo el jefe del SPLIF, llegar al lugar es muy complicado. “Los brigadistas están saliendo a las 5 de la mañana en embarcación y comienzan a ascender enseguida en pendiente; si bien lo que se esta quemando es todo nativo: cipreses, lengas cohiues mucha caña colihue también suma el residuo forestal de las ultimas floraciones, el terreno es muy complicado de andar y a eso se le suma el material rodante”.
En relación a la herramientas de trabajo, Báez remarcó que se están llevando herramientas de mano y equipos de corte, motobombas y mangas, haciendo despeje y volteos, que son necesarios para construir la linea y luego humedecer el sector. “Es un trabajo de hormiga porque el fuego avanza mas rápido que nosotros y tiene una ventaja que de noche sigue quemando”.
La distancia: un factor clave
Asimismo, Báez explicó que de nuestra base al puerto hay 40 minutos de viaje, y hasta el lugar del incendio 30 más, y una vez llegados a la playa se comienza a caminar.
“Hoy se esta trabajando en un sector de dos kilómetros en pendiente, de 28 grados aproximadamente, es un lugar virgen, sin sendero, es un laburo muy pesado y demanda muchas horas”, finalizó