Lo decidieron los ministros Lorenzetti, Maqueda y Highton ante un recurso de queja de la Procuración chubutense. Se lo acusaba de liderar una banda que tomó rehenes y robó más de $ 500.000 en El Maitén.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó el recurso de queja de la Procuración General de Chubut y absolvió a Gustavo César Ampuero de los delitos que se le acusaban por el asalto a la sucursal de El Maitén del Banco del Chubut entre el 22 y 23 de mayo de 2005.
Así lo confirmó el fiscal general de Esquel, Fernando Rivarola a diario Jornada, uno de los funcionarios judiciales que trabajó arduamente en el caso, tras conocerse el dictamen del máximo organismo judicial del país emitido el pasado 21 de abril, que bajo las firmas de los jueces Ricardo Luis Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco, dice textualmente lo siguiente: “Vistas los autos: Recursos de hecho deducido por el Procurador General de la provincia del Chubut en la causa Ampuero, Gustavo César sobre privación ilegal de la libertad, artículo 142, inciso 5 para decidir sobre su procedencia”.
“Considerando: que el recurso extraordinario, cuya denegación originó esta queja es inadmisible (artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación)”.
“Por ello, se desestima la queja. Hágase saber y archívese”.
Gustavo César Ampuero había sido acusado y condenado de liderar una banda de asaltantes, que, entre el 22 y 23 de mayo del 2005, robó en la sucursal del Banco del Chubut en El Maitén. En esa oportunidad, el gerente y el tesorero y sus familias habían sido tomados como rehenes para cometer el ilícito.
Primera condena
A raíz de ello, un tribunal colegiado de Esquel lo condenó –en primera instancia- a 14 años de prisión por encontrarlo responsable de los delitos de privación ilegal de la libertad coactiva agravada y robo calificado por haber sido cometido mediante la utilización de armas de fuego. En el caso del primer delito, la pena se agravaba porque entre las nueve víctimas hubo una mujer embarazada, otra mayor de 70 años y dos niñas, y también debido a que intervinieron en el atraco más de tres personas, las que, algunas de ellas, fueron condenadas y otras sobreseídas.
El robo
En esa oportunidad, cuatro delincuentes tomaron de rehén a la familia del gerente de la sucursal El Maitén, Ricardo Saugar, y a la del tesorero, Miguel Reyes, y obligaron al primero a retirar alrededor de 400 mil pesos de la sucursal.
La banda ingresó a la casa de Saugar armada y con los rostros cubiertos -uno tenía un disfraz del Hombre Araña-, y con suma violencia redujeron a su familia, a golpes y le quebraron un dedo a una mujer de 73 años.
Luego, tomaron de rehén al tesorero y su familia, a cuyos integrantes encerraron en la misma vivienda, donde todas las víctimas pasaron una noche de pesadilla, bajo constantes amenazas de muerte.
Al día siguiente, a las 7.30, los delincuentes obligaron al gerente y al tesorero a concurrir al Banco con una bolsa negra y les ordenaron que debían volver con todo el dinero que hubiese en la entidad.
Mientras Reyes se quedó en el banco, Saugar regresó con 356.300 pesos, 13.100 dólares y copias del registro principal para demostrar que no había más dinero, porque los delincuentes exigían la entrega de medio millón.
Finalmente, los asaltantes huyeron hacia El Bolsón y Bariloche en el auto de Saugar, donde cargaron armas, numerosas prendas, efectos personales de la familia y dos mil pesos que habían robado de la casa del tesorero.
El movimiento de los ladrones llamó mucho la atención en El Maitén y El Bolsón, y en poco tiempo fueron detenidos.
El juicio
En un juicio realizado en junio de 2007, miembros de la banda como Juan Bonefoi recibió 16 años de cárcel, Jorge Campos 10 y Roberto Soto nueve, mientras que otros presuntos cómplices terminaron absueltos por falta de pruebas.
Ampuero, en tanto, se encontraba prófugo y no pudo ser juzgado en ese debate, por lo que se hizo un proceso aparte encabezado por los jueces Ricardo Rolón, Carina Estefanía y Gustavo Di Fiori.
Ampuero estuvo prófugo en Chile por más de dos años, hasta que una redada policial lo detuvo en la zona alta de Bariloche, cuando apareció en una iglesia para el bautismo de un ahijado.
Liberación
Sin embargo, ante una apelación, la justicia chubutense revocó la sentencia que lo había condenado y ordenó su inmediata liberación.
Un tribunal integrado por Rafael Luchelli, Gladys Rodríguez y Martín Montenuovo, atendió una apelación de los defensores “basada en que hubo falencias en el proceso de detención”, producida bastante tiempo después que cayera el resto de la banda que robó la sucursal bancaria, previo a secuestrar al gerente y al tesorero, la noche del 23 de mayo de 2005.
La resolución de excarcelación fue apoyada por dos de los magistrados, aunque el restante votó para que siga cumpliendo la condena.
No obstante, desde el Ministerio Público Fiscal se presentó un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia con el objetivo de que sea revocada esta liberación.
En sus argumentos, el Ministerio Público Fiscal en su impugnación, alegó que lo que correspondía era que los jueces de la mayoría hicieran una revisión integral del fallo, y demostrar si hubo arbitrariedad de los magistrados del juicio al dictar sentencia, brindando las razones.
Nadie le vio la cara
Tras las detenciones, los allanamientos y las pruebas recopiladas por los investigadores, todos los indicios decían que César Ampuero era uno de los delincuentes que cometió el asalto con toma de rehenes al Banco, pero ninguna de las víctimas “logró verle la cara al momento del hecho. Nadie pudo reconocerlo, dado que al momento del asalto habría actuado siempre con un pasamontañas puesto”, recordaron fuentes policiales y judiciales que trabajaron en el caso.
“Hasta hoy -agregaron-, se sigue sosteniendo que fue él quien dirigía a los que cometieron el hecho, más aún teniendo en cuenta su posterior escapatoria hacia Chile, el tiempo que estuvo en el país trasandino con doble identidad y la forma en que lo pudieron recapturar”, en medio de un cinematográfico tiroteo con la Policía de Río Negro.
Revocan y desestiman
Empero, con la causa sin una sentencia firme, el presunto cabecilla de la banda, César Gustavo Ampuero, fue ingresado otra vez a proceso a partir de que la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia revocara el sobreseimiento con el que lo benefició la Cámara Penal de Esquel en junio de 2010 y un nuevo tribunal debería revisar el fallo de primera instancia Todo ello, ante la solicitud del fiscal Fernando Rivarola, cuyas observaciones fueron consideradas atinadas por tres integrantes del máximo organismo judicial de la provincia. Pero, ante una nueva apelación de la Defensa particular –también de carácter extraorinario-, el caso llegó a la Corte Suprema de la Nación, que el pasado 21 de abril desestimó el recurso de la Procuración Fiscal chubutense, por lo que Ampuero puede caminar libremente por la calle.