La tarea se concreta a través de talleres que se brindan durante la época de verano. En este caso y por elección de los destinatarios, se trabajó sobre capacitación en música. Se trata de una tarea conjunta que se realiza entre la Secretaría de Cultura y la Defensoría Pública, destinada a personas que se encuentran cumpliendo su condena en la Alcaidía.
Sobre el tema, la secretaria de Cultura, Liliana Peralta, destacó que “durante enero y febrero se hicieron estas prácticas muy interesantes, que se desarrollan en el ámbito de la educación no formal. Se trata de una práctica sociocomunitaria que busca la inclusión, disminuir la reincidencia y mejorar el acceso a derechos de las personas privadas de su libertad”.
“Fue una experiencia muy positiva”, remarcó y explicó que “la actividad se realizó dos veces por semana, en dos turnos, en donde se trabajó sobre música y percusión, incluyendo la enseñanza de guitarra y violín también. Se hizo un trabajo integrado, con dos profesores, que trabajaron con diferentes grupos, pertenecientes a 8 pabellones”.
En esa línea, la secretaria de cultura indicó que “la convocatoria se hizo en forma voluntaria, es decir que los que deseaban participar, se sumaban a la iniciativa y pudimos ver cómo, en dos meses, pudieron lograr estas producciones de las que fuimos testigos el día de la muestra”.
Por su parte, uno de los internos que participó del taller, brindó detalles sobre su experiencia y sostuvo que “tengo muchos compañeros en el pabellón a los que les gusta percusionar, así que vine a apoyarlos básicamente porque yo de música no sabía nada y la verdad que me terminó gustando y aprendí un poco también”.
“Con los chicos, practicamos los temas en percusión, cómo hacer los cortes, aunque no tenemos instrumentos pero lo hacíamos con lo que teníamos”, manifestó e hizo hincapié en que “en lo psicológico sirve mucho esto en este lugar. El poder hacer música, reírnos, nos hizo muy bien porque cuando nos conocemos, hay una barrera pero su pudo romper ese hielo y la verdad que sinceramente, estuvo muy bueno”.
Otro de los participantes, declaró que “la verdad que esto, a nosotros, nos ayuda muchísimo, para poder volver a reinsertarnos. Es necesario el acompañamiento de ustedes. Nos sentimos muy bien, pudimos conocernos mejor con los compañeros y siempre tratando de que nos den la posibilidad de poder continuar con estas cosas que son maravillosas”.
Sobre el tema, la secretaria de Cultura, Liliana Peralta, destacó que “durante enero y febrero se hicieron estas prácticas muy interesantes, que se desarrollan en el ámbito de la educación no formal. Se trata de una práctica sociocomunitaria que busca la inclusión, disminuir la reincidencia y mejorar el acceso a derechos de las personas privadas de su libertad”.
“Fue una experiencia muy positiva”, remarcó y explicó que “la actividad se realizó dos veces por semana, en dos turnos, en donde se trabajó sobre música y percusión, incluyendo la enseñanza de guitarra y violín también. Se hizo un trabajo integrado, con dos profesores, que trabajaron con diferentes grupos, pertenecientes a 8 pabellones”.
En esa línea, la secretaria de cultura indicó que “la convocatoria se hizo en forma voluntaria, es decir que los que deseaban participar, se sumaban a la iniciativa y pudimos ver cómo, en dos meses, pudieron lograr estas producciones de las que fuimos testigos el día de la muestra”.
Por su parte, uno de los internos que participó del taller, brindó detalles sobre su experiencia y sostuvo que “tengo muchos compañeros en el pabellón a los que les gusta percusionar, así que vine a apoyarlos básicamente porque yo de música no sabía nada y la verdad que me terminó gustando y aprendí un poco también”.
“Con los chicos, practicamos los temas en percusión, cómo hacer los cortes, aunque no tenemos instrumentos pero lo hacíamos con lo que teníamos”, manifestó e hizo hincapié en que “en lo psicológico sirve mucho esto en este lugar. El poder hacer música, reírnos, nos hizo muy bien porque cuando nos conocemos, hay una barrera pero su pudo romper ese hielo y la verdad que sinceramente, estuvo muy bueno”.
Otro de los participantes, declaró que “la verdad que esto, a nosotros, nos ayuda muchísimo, para poder volver a reinsertarnos. Es necesario el acompañamiento de ustedes. Nos sentimos muy bien, pudimos conocernos mejor con los compañeros y siempre tratando de que nos den la posibilidad de poder continuar con estas cosas que son maravillosas”.