Luego de varias instancias de mediación, a la mujer se le otorgó las llaves de una casa, “básicamente en reconocimiento a sus derechos en el marco de un proyecto de vida en común y a los fines de retribuir su contribución a la familia durante todo ese tiempo”, se indicó.
En este caso, acudió el grupo familiar, cuya pareja atravesó distintos momentos en la relación -duró 20 años-, y en ese contexto tuvieron tres hijos. En un principio, se acercaron a mediación para resolver el régimen de comunicación de los menores de edad y el uso de la vivienda familiar construida en el terreno de la abuela. Pero esta también tenía su vivienda allí, lo que ocasionaba muchas veces conflictos luego de las separaciones de la pareja.
Puntualmente, el abordaje de esta situación fue llevado a cabo en el área de Métodos Autocompositivos, vigente en el sistema de justicia de El Bolsón. En ese ámbito, se precisó que “diversas historias familiares son escuchadas y abordadas con diferentes estrategias por parte de los defensores públicos civiles, quienes llevan adelante las instancias de mediación que cada una requiera”.
Fue así que “durante el transcurso de los 20 años del proyecto de vida en común y con su devenir, la madre de los niños se ocupó de las tareas domésticas. En tanto que el padre, se formaba y trabajaba en el oficio de la construcción”.
En medio –y a lo largo de dos años-, “asistieron a mediación, encontrando diferentes soluciones a sus necesidades habitacionales, de régimen de comunicación con los hijos y de asistencia alimentaria”.
Durante los primeros tiempos, “la mamá permaneció en la vivienda familiar, recibiendo asistencia alimentaria y acordando cuidados compartidos, al igual que el régimen de comunicación. También en este proceso se respetó el deseo de uno de los hijos de vivir con su papá”.
No obstante, luego en una segunda mediación, “las partes acordaron que la madre, quien necesitaba vivir en el centro de la ciudad porque tendría mejores condiciones laborales, se mudara a otro sitio. En ese contexto, “el padre pagó el alquiler de la vivienda por el término dos años”.
En esta tarea de reconocer los derechos de la mujer y todos los aportes realizados en el proyecto de vida en común -y a los fines de compensarla de manera justa-, se acordó “la construcción de una vivienda para ella, todo ello en el marco de un acuerdo de mediación celebrado en el Centro Integral de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos (CIMARC) de El Bolsón, con el patrocinio de las defensoras adjuntas”.
En definitiva, “la vivienda destinada a la mujer se realizó en un lote social, con el trabajo personal y aporte de materiales a cargo del padre. Finalmente, en una tercera mediación, se hizo entrega de las llaves de la vivienda, la que se atribuyó a la madre”.
Desde el organismo judicial resaltaron que en caso de necesitar asesoramiento legal en temas referidos a compensaciones económicas, cuotas alimentarias, régimen de comunicación con hijas/os menores de edad; la Defensa Pública de Río Negro brinda atención personal a quienes requieran asistencia, entre las 7.30 a las 13.30, donde la solicitud puede hacerse además por diferentes vías (whatsapp, correo electrónico y teléfono) o en la mesa de entradas del Cadep.
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