El imputado es un veterinario de una localidad cordillerana. Se lo acusa de haber manoseado a un joven e inyectarle un sedante en las piernas para concretar su finalidad. El funcionario Ismael Cerda, relató el hecho, la fundamentación de la acusación pública y la prueba que llevará a juicio. El juicio se realizará con un tribunal unipersonal.
El contexto y los sucesos por los que se acusa la imputado, deberán ser reconstruidos mediante la prueba que se presentará en el debate. Cerda expuso que la Fiscalía pudo establecer en la investigación que el imputado reunió a un grupo de jóvenes en su casa, distante a algunos kilómetros de la localidad de El Maitén. Comieron y bebieron. Aparentemente habría procurado que el joven víctima consuma más alcohol que el resto. El grupo se fue y quedó el joven y una chica amiga de este. El dueño de casa les dijo que se queden a dormir, que el chico no estaba en condiciones de irse y que el los llevaría a la mañana.
Cuando el chico se acostó y comenzó a dormirse, el imputado se habría acercado a la cama, levantado las frazadas e intempestivamente lo habría manoseado en sus partes íntimas. Ante la reacción de la víctima, el imputado se habría apartado hacia una esquina del cuarto y regresó hacia la cama, le tocó sus piernas y le aplicó al menos dos inyecciones, lo que le provocó de inmediato a la víctima, debilidad y adormecimiento de su cuerpo.
Siguiendo el relato de la Fiscalía, el joven habría sido llevado al baño por el imputado, mientras gritaba llamando a su amiga, allí lo asistió la joven.