El proyecto” Hornos sin Fronteras” llego a la Comarca Andina, de la mano del reconocido ceramista Emilio Villafañe, quien junto a su equipo de colaboradores en el marco de un taller comunitario construyeron en El Hoyo, Lago Puelo y Bariloche, hornos para cocción de cerámica.
La iniciativa nació tiempo atrás de Junín de los Andes, una comunidad que sintió la necesidad de recuperar el oficio cerámico; y a la Comarca Andina llegó a través de un acuerdo realizado entre Hornos sin Fronteras y la organización Renacer Patagonia de Bariloche, con el objetivo de generar espacios de producción en los lugares afectados por los incendios, como una forma de construir un espacio de trabajo y producción.
Villafañe en dialogo con este medio, resalto que este tipo de talleres son espacios en donde se intercambia conocimiento, se construyen vínculos y una forma de pensar la vida distinta “donde el conocimiento es un proceso democrático que se comparte, el conocimiento no es de una sola persona, pertenece a las comunidades y todos somos parte”, dijo el ceramista.
Quien explicó que bajo esa premisa se comenzó a trabajar, a organizar talleres “pensando que es muy importante el trabajo , el oficio como una forma linda y medio de vida , para no tener que vivir de lo que nos toca , que es lo que sucede en un 80% en el mundo, nosotros queremos que las personas hagan lo que quieran y elijan , y la cerámica es un destino posible”, sostuvo.
Así mismo hizo referencia a la significancia que tiene para las personas el contacto con la tierra, el barro y el agua a través de este oficio ancestral si se quiere… en ese sentido señaló que “la impronta que deja la huella de la mujer y el hombre en el barro ha significado una manera de contar la historia de la humanidad”.
Emilio Villafañe a todo esto agregó “Para nosotros esto es multiplicador, porque el conocimiento se irradia, es una de las pocas cosas que no pesan, uno puede trasladarse por el mundo y no pesa nada, por eso es tan importante que esto suceda, seguramente este horno que ahora vamos a prender se van a replicar en otros lugares”
Así mismo indicó que el proyecto hornos sin fronteras va acompañado por la siembra de al menos tres ejemplares de árboles autóctonos, al sostener “ este es un proceso que tenemos que tener muy claro, nosotros vamos a pasar por este planeta habiendo dejado huellas, si nosotros sembramos por cada horno tres árboles, nos estamos planteando que a futuro colegas que necesiten hacer cerámica van a tener leña, sombra y un oxigeno más sano… tratamos que se conciba como un efecto educativo, plantar un árbol es como aprender a leer”, reflexionó el ceramista .