Tras un contundente reclamo de la gente de Epuyén con múltiples adhesiones de la Comarca Andina y distintos puntos de la provincia y el país que hizo énfasis en que la condorita “ Inés” tiene que volver a la localidad, a su habitad natural.
Con una cruzada que circulo por las distintas redes sociales, con la premisa de recolectar 5 mil firmas para lograr el objetivo, quienes debían hacerse eco del mismo respondieron de forma positiva, confirmando que “Inés” la pichona de cóndor andino será reinsertada en la localidad en la que nació.
Esto se logró gracias a la intervención participativa de una comunidad movilizada que en territorio supo articular diferentes saberes que provienen del campo científico y de la práctica en terreno, configurando una experiencia excepcional en el campo de la producción de conocimiento.
Es en ese marco, que la condorita, quedara al resguardo para su protección, seguimiento e inserción en una chacra de la localidad.
Es válido recordar que la pichona de cóndor andino, el domingo 6 de junio tras perder altura en su intento de aprender a volar, fue protagonista de un rescate organizado con intervención de instituciones alertadas por vecinos con la única intención de protegerla de potenciales depredadores. A las pocas horas de su captura fue trasladada a una dependencia del parque nacional en San Carlos de Bariloche, desde donde se había dispuesto su traslado al parque Temaiken en Buenos Aires, decisión ésta que tuvo un giro fundamental con una comunidad movilizada y luego de una conferencia virtual entre funcionarios de Dirección de Fauna Silvestre del Chubut, que es la autoridad de aplicación en toda la provincia; expertos de la Fundación Bioandina Argentina, una organización sin fines de lucro que desde hace 30 años coordina el “Plan integral para la conservación del cóndor andino”, y pobladores de Epuyén, que presionaron con sus argumentos para que esta especie de la cordillera andino Patagónica “sea reinsertada a la brevedad en su hábitat”.
Analizados los aspectos técnicos para llevar una rehabilitación del ave in situ, y entendiendo lo planteado por la comunidad, las instituciones intervinientes y una nutrida lista de profesionales y colaboradores , se decidió elaborar un protocolo de actuación, manejo y comunicación para llevar adelante este objetivo”, Cabe aclarar que el tiempo para llevar a cabo un proceso de reinserción es de hasta 15 días desde que el ave deja su nido. Por este motivo, la urgencia alrededor del tema configura que las acciones se realicen de forma inmediata.
Igualmente se aclaró que la decisión anterior de trasladar a ave a un centro de rehabilitación y recuperación especializado en la especie, se debió a factores determinantes como la edad del ejemplar, condiciones climáticas adversas reinantes en la zona que perjudicaban al ejemplar . Además, aseveran que “este centro especializado aseguraba su recuperación para su posterior liberación en condiciones controladas que no perjudicaran al mismo y donde su rehabilitación fuera llevada a cabo junto con otros ejemplares de la especie, aislamiento humano y seguimiento profesional”.