El empresario turístico, denunciado por realizar una tala rasa de bosque nativo, reconoció a la prensa su responsabilidad.
Sergio Gaviño, dueño del complejo turístico “Villa Escondida”, reconoció tras hacerse público a través de las redes sociales y confirmada la intervención oficial de la delegación de bosques con asiento en El Hoyo, haber volteado más de 350 cipreses, coihues y radales con la finalidad de construir un cortafuego de seguridad por considerar que su propiedad y la de vecinos está expuesta a un alto riesgo de incendios dada la masa forestal boscosa de la reserva forestal Epuyén-Pto Patriada lindante con el complejo de cabañas de su propiedad.
El acto responde a una iniciativa propia, por temor desatado tras la catástrofe ígnea del 9 de marzo.
Gaviño, reconoció que dicha tala la hizo sin autorización previa. Al tiempo que advirtió que la secretaria de bosques responsable de la Reserva Forestal, nunca limpio los caminos ni siquiera los caminos de acceso.
El empresario turístico, señaló que responderá con su asesor legal, con un descargo, ante la actuación de infracción labrada por la delegación de bosques .En ese sentido sostuvo “ y si toca pagar una multa lo haré y me atendré a las consecuencias, porque el único responsable soy yo. Lamento la situación, porque no soy un delincuente como se me acusó en las redes, diciendo que me quiero robar la madera y que hice un desastre ambiental, lo único que quiero es proteger mis bienes y los de mis vecinos”.