Se realizaron los alegatos por la pena, luego que el Tribunal declarara penalmente responsable a Daniel Peña del delito de homicidio cometido con exceso en la legítima defensa, en el que resultó víctima Evaristo Andrade. No hubo puntos de acuerdo entre las partes. Desde la interpretación de la escala penal disponible, hasta el modo en que se deben valorar las conductas y las condiciones personales del acusado. Los jueces tienen la difícil tarea de establecer la pena justa, en un abanico que se presenta muy amplio.
Las partes no conocen el minucioso análisis que realizaron los jueces Jorge Criado, Fernanda Révori y José Colabelli sobre la responsabilidad que le cabe a Peña en los hechos ocurridos en octubre de 2017 a la salida de un baile en el Gimnasio Municipal de Corcovado. Los únicos elementos con los que contaron son los vertidos en el veredicto de responsabilidad, estableciendo que el acusado actuó con una causal de justificación, aunque con exceso y esa es la medida en que debe responder.
Las conductas que se le achacan implicaron varias acciones lesivas. El fiscal Fidel Gonzalez interpretó que los jueces tomaron dichas conductas como independientes unas de otras, lo que determina que la escala penal surge del mínimo mayor y la suma de los máximos. El defensor, Horacio Hernández, considera que se trató de una secuencia en la que los las lesiones fueron parte de la misma acción continuada y por lo tanto no hay sumatoria, reduciéndose el máximo de la escala prácticamente a la mitad de lo considerado por el fiscal.
Mientras González no encuentra atenuantes concretando un pedido de pena muy alto, once años, Hernández enumera varios y requiere a lo sumo, una pena en la que el plazo que pasó su defendido en arresto domiciliario, lo deje en condiciones de acceder a la libertad condicional.
Por su parte el imputado habló antes de los alegatos, pidió disculpas a la familia de la víctima. En su defensa hizo referencia a que lo estaban golpeando entre varios cuando actuó “no se quien estaría lúcido para distinguir a las personas que agredí… Yo en ese momento estaba aterrado, enojado, hasta perdido. En el momento no supe lo que hice”, dijo. Luego añadió que recién en la comisaría supo que Andrade había muerto y reaccionó contra el policía. Sostuvo que se arrepiente de haber ido al baile o al menos de no haberse retirado más temprano. Añadió que quiere que el proceso termine cuantos antes, recuperar la libertad y volver a trabajar.
Luego de la alegación del fiscal, habló la hermana de la víctima en representación de toda la familia. Contó al Tribunal lo profundo del dolor que están viviendo, manifestó su enojo con la actitud asumida por el imputado, “viene con cada cosa acá, que hay que escucharlo también… como si él fuera la víctima, la víctima somos nosotros… Queremos justicia… se nos va la paciencia ya, tenemos que soportar todo allá, en Corcovado también…”, dijo. Habló de las niñas que se quedaron sin tío, del dolor de sus padres que perdieron un hijo y de la imposibilidad de volver a ver a Evaristo.
El tribunal se retiró a deliberar.