El hecho fue descubierto por los empleados al ingresar a su trabajo el lunes por la mañana. La propia jueza Paola Bernardini confirmó que los autores sustrajeron computadoras y dejaron un gran desorden, producto del vandalismo, lo que impidió el funcionamiento de las oficinas durante esta jornada.
Rápidamente, llegó hasta el lugar el fiscal con competencia en la región, junto a un grupo de policías encargados de la investigación, encabezados por el subcomisario Víctor Escobar, procurando hallar indicios que lleven a identificar a los posibles protagonistas del atraco.
Entre los daños de mayor consideración, se adelantó el robo de los “token” (sistema digital de documentos), que dejó a todos los habitantes de la ciudad sin dicho servicio.